Shakira, quien se encuentra en medio de su separación con Gerad Piqué y la lucha por la custodia de sus hijos, decidió cambiar de estrategia en cuanto al juicio en su contra por fraude de unos 14.5 millones de euros (unos 15.5 millones de dólares) al Fisco de España simulando no residir en el país y ocultando ingresos mediante un entramado con sede en paraísos fiscales.
Según diarios como El País y El Mundo, la colombiana encargó a su equipo legal que busque un pacto con la Abogacía del Estado y con la Fiscalía, que le permita evitar la cárcel a cambio de aceptar que defraudó y de pagar una multa millonaria.
Esta decisión de Shakira se debe a que quiere mudarse con sus hijos, Sasha y Milán, a Miami, aunque el futbolista no quiere estar lejos de sus retoños.
Fuentes judiciales explicaron al diario El Mundo que en las últimas semanas se han acelerado las negociaciones entre los abogados de la cantante con la Fiscalía y el resto de acusaciones para alcanzar un acuerdo.
Se recuerda que a finales de mayo la Audiencia de Barcelona desestimó el recurso de la cantante para evitar el juicio, y confirmó que hay suficientes indicios para juzgarla a raíz de la querella que la Fiscalía presentó contra ella por seis delitos contra la Hacienda pública española.
Shakira ya ha pagado los 14,5 millones de euros que la Agencia Tributaria de España le exigía -más otros tres millones en intereses- por un supuesto fraude fiscal cometido entre los años 2012 y 2014, lo que no impide que acabe sentada en el banquillo, a instancias de la Fiscalía.
Sin Piqué, y con otros planes para su futuro, que, según algunos medios, pasan por fijar su residencia en Miami, Shakira pretende cerrar un capítulo judicial que “le afecta mucho emocionalmente”, precisan fuentes cercanas a la artista, indica El País.
La separación con Piqué, quien era “su principal punto de apoyo en este tema”, ha hecho que la prioridad de la cantante sea evitar someterse a un juicio que podría durar días o semanas, que es público y que implicaría una gran presión mediática.