Algunos dolores, molestias o situaciones pueden parecerte habituales pero no deberías pasarlas por alto, puesto que podrían estar indicando algún problema de salud subyacente. Aquí los listamos.
Dolor de cabeza recurrente: Si tienes dolores de cabeza recurrentes, especialmente si son intensos o acompañados de otros síntomas, debes consultar a un médico para descartar algún problema subyacente.
Fatiga crónica: Si te sientes cansado o exhausto constantemente, incluso después de haber descansado lo suficiente.
Fiebre: Si tienes fiebre de manera recurrente o si la fiebre es muy alta y sin razón aparente.
Cambios en el peso: Si experimentas un cambio significativo en tu peso, especialmente si no estás intentando perder o ganar peso.
Dolor en el pecho: Si sientes dolor en el pecho, especialmente si es recurrente o si se acompaña de otros síntomas como sudoración o dificultad para respirar.
Cambios en el color o el aspecto de la piel: Si observas cambios en el color o el aspecto de tu piel, como manchas, ampollas, protuberancias o cambios en el vello.
Ante cualquiera de estas situaciones, lo más recomendable sería concretar una visita al médico para evaluar que no se trate de una enfermedad subyacente.