La temporada de los Golden State Warriors ha sido una montaña rusa de sensaciones con Stephen Curry al frente de la maquinaria. Tanto en los picos como en los valles. Un año bastante ajetreado con un relativo final feliz, teniendo en cuenta los numerosos obstáculos a los que han tenido que hacer frente.
La franquicia de San Francisco aseguró la octava posición de la Conferencia Oeste tras vencer a Memphis en el último partido de regular season. Un encuentro que el base liquidó con 46 puntos y dos triples en los últimos minutos para neutralizar la reacción rival. Curry finaliza así como el máximo anotador de la temporada, exhibiendo un nivel de juego que ha dejado con la boca abierta incluso a su entorno más cercano.
“Nunca había visto antes esto. Nunca había estado mejor que ahora”, reconoció el head coach Steve Kerr según recoge el medio Bleacher Report. “Sin embargo, ha jugado genial durante mucho tiempo, por lo que es difícil decir cuál es su mejor momento. La gran diferencia este año ha sido el elenco de apoyo.”
En efecto, la dimensión de Steph ha aumentado todavía más si cabe este año, teniendo en cuenta la ausencia de jugadores importantes como Klay Thompson o los problemas físicos que han afectado al vestuario. El siete veces All-Star se ha echado el equipo a las espaldas y algunas estrellas de la NBA han defendido incluso su candidatura para uno de los premios individuales más importantes.
Nada más cerrar su última exhibición, LeBron James afirmó que Curry merece el premio al MVP de la temporada por su gran rendimiento durante todo el año y lo importante que ha sido para su equipo. “Si estás buscando el MVP debes pensar en qué estaríamos viendo de Golden State sin Steph. A veces nos quedamos atrapados en el récord en lugar de simplemente decir: ¿quién tuvo la mejor temporada este año?’ Y Steph ha tenido, en mi opinión, la mejor temporada del año. Obviamente, no creo que Steph vaya a conseguirlo… Esa sería otra conversación. Pero en mi opinión, ha jugado el mejor baloncesto durante todo el año”, afirmó el alero.
En efecto, el récord de Golden State y la sensacional temporada de Nikola Jokic en Denver aparentemente no le permitirán recibir su tercer premio al mejor jugador de la NBA, pero que su nombre esté en el debate ya es una demostración del estratosférico año que ha protagonizado.
Precisamente, los Warriors se medirán a los Lakers en el primer partido del play-in de la Conferencia Oeste. El perdedor se medirá al equipo vencedor del enfrentamiento entre Memphis Grizzlies y San Antonio Spurs. Y como declaró recientemente Draymond Green: el simple hecho de contar con Stephen Curry ya supone una ventaja nada más saltar a la cancha.
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