SANTIAGO.- Ocupantes de los terreno cercanos al ecoparque de Rafey, que dicen ser parte de la Asociación de Campesinos sin tierra de Cienfuegos, Unión y Liberación, aseguran que llevan 25 años en los solares que dicen les asignó el Estado dominicano.
Niegan que detrás de estas acciones esté el encargado distrital de Santiago Oeste, como denunció la presunta propietaria, Wendy Sánchez Imbert, quien logró recientemente que la fuerza pública y derribaron parte de las viviendas de madera levantadas en el espacio en disputa.
“Ella está reclamando los derechos que tiene su papá en la parcela 31 y se metió y derribó casas en la parcela 21, por lo tanto ella violó los derechos de todos estos campesinos sin tierra”, apuntó Roberto Abreu, directivo de la asociación.
Dijo que tiene documentos de los terrenos que mantiene ocupados y asegura que para impedir ser desalojados tienen el respaldo de grupos como el Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO).
“No sé cómo ella consiguió el permiso en plena pandemia y en plena política de venir a tumbar casas sin permiso, viviendas habitadas desde hace 25 años. Estamos de acuerdo que si ella tiene derecho en la parcela 31 que lo reclame, pero que lo haga por la vía legal”, puntualizó Abreu, en nombre de la entidad presidida por un hombre al que identifican como Camilo Jiménez.
Wendy Sánchez Imbert establece que a pocas horas de que el candidato presidencial del PRM, Luis Abinader ganara las elecciones, el encargado distrital Eddy Báez aprovechó para ocupar el espacio y utilizarlo como botadero de basura. El terreno tiene 550 mil metros cuadrados y vale 300 millones de pesos.
En tanto, que el director de comunicaciones de la junta distrital Santiago Oeste, Andrés Nicol, aclara que si una persona dice ser propietaria de un terreno, que corre peligro de ser ocupado, lo que debe hacer es acudir a las instancias correspondientes.
MIGUEL PONCE
