NUEVA YORK.- El número de adultos fumadores se ha reducido a casi la mitad en 18 años, del 22 % en 2002 al 11 % en 2020, de acuerdo con un estudio dado a conocer este lunes por el Departamento de Salud de Nueva York.
Sin embargo, hay disparidades entre los distintos grupos, y el consumo es más alto entre comunidades de minorías raciales, que reciben menos tratamientos por el tabaquismo.
Esta disparidad es injusta y debe ser atendida, dice el estudio «NYC: Signos vitales» que pone énfasis en la necesidad de abordar las causas fundamentales de las desigualdades relacionadas con el tabaquismo.
Reducir estas desigualdades -señala- requieren una mirada más allá de comportamientos o características individuales a factores estructurales que crean las condiciones que motiva a fumar y hacen que sea difícil parar de hacerlo.
El racismo y otras formas de injusticia basados en identidad (como clasismo y sexismo) o la salud mental exponen a ciertas comunidades con mayor pobreza a factores más dañinos que alientan el tabaquismo (el márketing de la industria, que se venda en tiendas o el estrés) y que tienen menos factores protectores como tratamientos de apoyo.
Por ejemplo, se muestran datos sobre las tasas de consumo de cigarrillos mentolados, que ponen de manifiesto el impacto dañino de la agresiva promoción de la industria del tabaco de los cigarrillos mentolados en las comunidades de color, agrega el comunicado.
De acuerdo con el estudio, en 2020, el 52 % de todos los adultos que fumaban solían fumar los mentolados, mientras que la cifra fue de 89 % de los adultos negros y el 68 % de los latinos, en comparación con el 32 % de los blancos y el 25 % de los asiáticos/isleños del Pacífico.
«La industria del tabaco se ha centrado en las personas marginadas, en su mayoría negros y latinos y de bajos ingresos, durante décadas. Lo han hecho a nivel local y en el extranjero. Estos datos ponen de relieve una vez más los impactos desiguales del consumo de tabaco y son un llamado a la acción para poner fin a la explotación de nuestras comunidades por parte de las grandes tabacaleras”, indicó en un comunicado el comisionado de Salud de la ciudad, Ashwin Vasan.
Recordó que fumar sigue siendo una de las principales causas de muerte y que este hábito puede causar enfermedades cardíacas, pulmonares, derrames cerebrales, diabetes y más de 10 tipos de cáncer.
El informe incluye datos sobre los factores ambientales y de la industria racistas que pueden generar desigualdades.
EFE