SANTO DOMINGO.- A casi una semana de la celebración de la Noche Buena y de otras festividades propias de la Navidad, la activación de los comercios en la avenida Duarte con París es cada vez mayor.
Durante un recorrido que realizó elCaribe, se observó una afluencia considerable de personas y un extenso taponamiento vehicular, que imposibilita que los conductores se desplacen de forma rápida por la zona.
Empero, se constató que la mayoría de las pequeñas, medianas y grandes tiendas han dejado de lado los protocolos sanitarios concebidos para evitar el contagio y propagación del coronavirus (Covid-19).
Si bien es cierto que los clientes de esos locales comerciales utilizan mascarillas, en la mayoría de los casos la tienen en la barbilla o en las manos. Sin embargo, ante ese escenario el acceso a esas tiendas no se les impide.
También a algunos de los vendedores se les observó sin ninguna protección en el rostro que aleje la posibilidad de adquirir o transmitir la enfermedad frente a la multitud que visita esa zona comercial para comprar indumentarias y accesorios alusivos a la época.
Distanciamiento social nulo
El distanciamiento social es nulo en el interior y en las afueras de los establecimientos de venta de ropa de pacas, zapatos, ubicadas a lo largo de toda la calle París.
Lo mismo pasa en las calles Francisco Henríquez y Carvajal, Ravelo, Barahona, Baltazara de los Reyes, Eusebio Manzueta y José Martí, lugares en que están ubicadas grandes tiendas por departamentos y boutiques.
Comerciantes discrepan
Mientras algunos comerciantes dijeron que las ventas realizadas hasta la fecha son similares en comparación con el año pasado, en cambio otros comentaron que el flujo de personas ha sido “pobre”.
“Las ventas están igual que todos los años. Las personas se están movilizando y hay esperanza para que después de este fin de semana todo arranque bien”, expresó Rafael Gómez, vendedor de correas.
Pedro Brazobán, buhonero dedicado a la venta de calzados deportivos sostuvo que para estas fechas la Duarte se destaca por los incontables visitantes que acuden a esos puestos comerciales.Sin embargo, entiende que por la pandemia el expendio y el flujo de personas será escaso. “Mira como está esto. Nadie se ha parado a comprar en horas. El flujo de gente está pobre, y las ventas ni te digo. Hasta que no pase todo esto las cosas no volverán a la normalidad”, enfatizó Brazobán.
Espacio público en la Duarte sucio y obstruido
Entre basuras y aceras ocupadas por decenas de buhoneros, se encuentran las esquinas de los alrededores de la Duarte con París. Desechos que van desde embalaje de indumentarias, cajas de zapatos, vegetales, hasta restos de plástico de todo tipo abundan en esos espacios. Mientras que la obstrucción de las aceras impide el libre y seguro desplazamiento de los peatones quienes tienen que tirarse a las calles para continuar su trayecto.
ELIANA LEDESMA