Dajabón. A un mes de dejar iniciados los trabajos de construcción de la primera etapa de la verja fronteriza inteligente en la zona fronteriza entre la República Dominicana y Haití, la obra permanece paralizada.
Después del primer vaciado de concreto armado en la pirámide número 18, construida en el año 1929 en la comunidad Villa Codeco Abajo en el municipio de Dajabón, la obra quedó en un punto muerto.
Y es que de los planes de levantar 53.49 kilómetros de muro a un costo de 1,750 millones de pesos, apenas avanzaron en menos de cien metros y en el punto del kilómetro 18.
En la zona apenas permanecen dos guardias del Ejército de la República Dominicana que, son cambiados de manera rotativa y un grédar que se nota no ha sido movido desde hace días.
La entrada habilitada hacia el terreno donde iniciaron los trabajos de la verja fue cerrada por el propietario del terreno y en su lugar está ocupada por el ganado que es cuidado por empleados haitianos.
Una fuente dijo a elCaribe, que al parecer el gobierno no ha pagado a los propietarios de terrenos por la expropiación de tierra para la construcción del muro.
De los 100 metros colocados con varillas, solamente a 22 metros le echaron el vaciado de concreto. La otra parte permanece arropada por las hojas.
Preocupación por tardanza
El alcalde Dajabón, Santiago Riverón, destaca la importancia que reviste contar con la verja para reducir los hechos delictivos en la frontera. El también comunicador considera que, en cierto sentido, el muro tendría sus beneficios para Dajabón, en lo que tiene que ver con el robo de ganado, de motocicletas, el trasiego de indocumentados.
“Yo ignoro el porqué de la paralización de los trabajos, lo que sé, es que después de que se dio el primer picazo, ahí no se ha vuelto a ponerle las manos”, dijo Riverón.
En tanto que el exdirector de Migración y secretario de organización de la Fuerza Nacional Progresista, José Ricardo Taveras, indica que la concepción que se viene mostrando de la obra, indica que la misma podría no cumplir con las expectativas que tiene la sociedad dominicana al respecto.
Considera que la población puede mostrar frustración de que la obra no sea ejecutada, de que la superficialidad y compromiso de algunos sectores del gobierno con los intereses anti nacionales se imponga.
Sin embargo, advierte que esto generará consecuencias, debido a que el pueblo dominicano una vez que acredite el hecho de que el gobierno instrumentaliza el problema más importante del país, pero no lo enfrenta.
“La misma parece evidenciar una incomprensión de la magnitud del universo de dramas que vive Haití, la presión que ello coloca sobre la seguridad fronteriza dominicana y la imperiosa necesidad de que el muro sea una estructura imbatible de contención que coopere con las autoridades en el fenómeno de expulsión de población que permanentemente generan nuestros vecinos, estimulan sus élites y las nuestras, además de organismos internacionales y estados extranjeros”, apunta el exlegislador.
Recuerda que todo el país aplaudió la iniciativa del presidente Luis Abinader en el momento en que hizo la ceremonia para el inicio de los trabajos de lo que él denomina como una valla perimetral.
En el punto fronterizo los dominicanos y haitianos conviven con normalidad.
Jaquelin Jáquez lleva 25 años residiendo en suelo dominicano y asegura que en la frontera ambos pueblos se llevan muy bien.
El presidente prometió terminar obra en 9 meses
La verja de hormigón armado y estructura metálica conllevará 19 torres de vigilancia y control, 10 puertas de acceso para patrullaje y 54 kilómetros de caminos para vigilancia y mantenimiento a ambos lados.
Durante el inicio de los trabajos, el domingo 20 de febrero de este año, el presidente Luis Abinader dijo que la obra quedaría completada en nueve meses. Agregó que iniciada la primera etapa, pondrá en marcha la licitación para el componente tecnológico de toda la verja fronteriza, y en el segundo semestre del 2022 se licitará la segunda etapa que abarca otros 110 kilómetros
MIGUEL PONCE