SANTO DOMINGO.- Con pesar Janet De Abreu, mostró ayer la última botella con contenido desconocido que su cuñado tomó y que posteriormente lo llevó a la muerte.
De Abreu expresó que José Luis, alias el “Duende”, de 52 años, comentó en los últimos momentos de vida que sentía las manos y los pies calientes, acalambrados, adormecidos, así como visión borrosa y un poco sediento y mareado.
De acuerdo a lo comentado, el extinto solía beber algo llamado “Pitrinche” en el colmado “Buen Vecino” de Los Frailes II, de Santo Domingo Este. Sin embargo, el pasado sábado tras beber el referido líquido comenzó a sentirse mal de salud hasta que el domingo murió.
“Nosotros tenemos muestra de lo que tomó, porque él no llegó a tomárselo todo, comenzó a sentirse mal y se quedó callado, se fue a acostar y el domingo llamó a su mamá y le dijo que estaba muy mal. Entonces, llamamos al 911 y luego murió”, sostuvo De Abreu.
Explicó a elCaribe que al llegar la ambulancia de emergencias los paramédicos informaron que éste estaba inconsciente y que la probabilidad de que muriera era alta.
Los familiares comentaron que tanto las autoridades sanitarias como policiales no investigaron lo suficiente en el colmado que solía frecuentar José Luis, ya que alegan que el propietario del establecimiento no elabora la bebida, sino que otra persona se la suple.
Además, enfatizaron que por la magnitud del caso deben profundizar las indagaciones y dar con el responsable que fabrica el desconocido y mortal líquido que acabó con la vida de unas seis personas en menos de una semana y que residían en el mismo sector.
“Sanidad vino a la casa y preguntaron algunas cosas y se fueron, igual vinieron de Homicidio y hasta se llevaron un poco del “Pitrinche” que dejó mi cuñado en la botella, pero no volvieron por aquí, no se resolvió nada, todo sigue igual sin nadie arrestado”, aseguró.
Asimismo, agregaron que le gustaba tomar alcohol en el colmadón y compartir con los vecinos, pero entienden que la última porción vendida estuvo adulterada.
“Al último romo que le vendieron le echaron otra vaina pa´ que le diera duro y le rindiera a todo aquel que la comprara, lo que le echaron de más fue lo que lo mató”, enfatizó Dairy, hermano de la víctima.
La misma mala suerte corrió Alfredo Zabala, de 48 años de edad, conocido como “Frank”, por sus vecinos y allegados, quien también falleció el domingo a causa del consumo de la bebida mortal.
Su hermana, Keyla Zabala, contó que pese a que este tomaba alcohol en grandes cantidades, igualmente trabajaba en la misma proporción. A su vez, indicó que los fines de semana se levantaba temprano, pero sin embargo ese domingo fue la excepción.
“El sábado se bebió la vaina esa y luego se fue para su casa. Ya el domingo un vecino del frente lo llamó y no respondió, cosa rara porque aunque bebía él trabajaba mucho y los fines de semana siempre se levantaba temprano pero esta vez no fue así. Lo fuimos a buscar a su casa, estaba decaído y sin fuerzas”, narró entre lágrimas Keyla Zabala, hermana del difunto.
Añadió que la autopsia que le fue realizada confirma que fue por el consumo de bebida transparente y casi inolora que fungió como un veneno para sus consumidores.
“La autopsia dice que fue por intoxicación y edema pulmonar”, afirmó Keyla Zabala.
Los parientes informaron que al menos otras cinco personas perecieron. En cambio otros resultaron intoxicados tuvieron suerte de sobrevivir.
“Los colmaderos te venden hasta 20 pesos. No huele a nada ni quiera a alcohol, más bien huele como a gas (…) eso no es clerén, tampoco triculí”, dijo Janet De Abreu a este medio.
“Él sabe el nombre del suplidor, si el da el número se puede dar con su paradero”.
Colmadero desmiente que venda alcohol adulterado
“El alcohol que ellos tomaron es barato y el que yo vendo aquí es caro (…) lo que yo vendo es ron etiquetado”, precisó el señor “Gabriel”, dueño del colmado “Buen vecino”.
El hombre afirmó que nunca vendió la referida bebida y que recibió una supervisión por parte del Ministerio de Salud Pública.
De acuerdo al propietario los señores que perdieron la vida visitaban su negocio pero que estos llevaban su propia bebida.
Muertos por intoxicación
El pasado mes de abril la Policía Nacional desmanteló un laboratorio clandestino en el sector Las Lagunas, en Santo Domingo Este, que elaboraba bebidas alcohólicas peligrosas.
En el operativo se apresó un hombre identificado como Emo Rafael Ruíz, de 32 años, quien supuestamente operaba el lugar que estaba instalado en la parte trasera de su residencia, en la calle Mella del citado sector.
Para ese entonces la institución del orden, informó que sumaban 27 los muertos por consumir las bebidas conocidas como “Pitrinche”, “Tapa Floja” o “Clerén”.
Igualmente, para el 12 de junio se desalojó una fábrica de bebidas adulteradas, en Santiago, donde se incautó de 19 tanques, de los cuales 14 contenían un líquido hasta el momento desconocido y otro con maíz.
De acuerdo a un informe emitido por el Ministerio de Salud en el mes de junio, para esa fecha había un saldo de 203 personas fallecidas por consumo de alcohol adulterado y un total de 326 intoxicados.
El tema rresurgió en los últimos días debido a la intoxicación en el país de un nacional venezolano, quién ingirió una bebida adulterada durante una excusión en Isla Saona, que dirigió la agencia de viajes “Ata excursiones”, a la que el Ministerio de Turismo posteriormente le canceló la licencia.
Gobierno dice no tolerará la venta de alcohol ilegal
“El Gobierno dominicano no tolerará la venta de alcohol ilegal y adulterado en ningún establecimiento, y aquellos que incurran en esta actividad sentirán todo el peso de la ley. La salud y el bienestar de todos es una prioridad para esta administración”, públicó en sus redes sociales el ministro de Turismo, David Collado. El funcionario colgó la la información a raíz de la intoxicación del venezolano Armando Medina.
ELIANA LEDESMA