SANTO DOMINGO.- El gobierno transfirió al sector eléctrico 26,741.5 millones de pesos en los primeros cinco meses del año pasado. Y en ese mismo periodo del presente año la cifra aumentó a 35,979.5 millones de pesos, un monto que representa el 51 % de lo presupuestado para esa partida en todo el año y abarca el aporte para cubrir el déficit operacional de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE).
Lo traspasado al sector eléctrico es el mayor de un paquete de transferencias y subvenciones corrientes otorgadas por el gobierno, al menos entre enero y mayo de los años 2022 y 2023, de acuerdo a datos entregados desde el Ministerio de Hacienda a solicitud de Diario Libre.
A marzo del presente año, las EDE tenían 3,046,555 clientes activos, concentrando Edenorte el 41 %, Edesur el 33 % y Edeeste el 26 %. A esta última se le aprobó recientemente una inyección adicional de recursos para aumentar en 300 % su capacidad de atender los actuales problemas de suministro de energía en su área de concesión.
«Las EDE han estado adquiriendo mayor cantidad de energía a un precio promedio por kilovatio hora superior al del pasado año (16.5 centavos de dólar/kWH vs 15.0)», notifica el economista Miguel Collado Di Franco, tras analizar los datos del último informe de desempeño de las empresas eléctricas estatales publicado en marzo por el Ministerio de Energía y Minas.
«El precio de la energía cobrada fue superior medido en centavos de dólares por kilovatio-hora. En efecto, el precio cobrado pasó de 15.5 centavos a 17.7; lo cual representa un incremento de 14 %. Sin embargo, la capacidad de recuperar la energía comprada por las EDE sigue siendo la principal debilidad de estas empresas estatales», comenta Collado, quien es el vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees).
Las pérdidas no ceden
El incremento de las transferencias al sector eléctrico se da en un año en el que las empresas distribuidoras de electricidad no han disminuido su nivel de pérdidas de energía.
A marzo, las pérdidas acumuladas se situaron en 33.3 %, para un incremento de 1.7 puntos porcentuales en comparación con el primer trimestre del 2022.
Las pérdidas son pagadas por los contribuyentes con sus impuestos. Estas pueden ser:
- no técnicas, que representan la energía tomada ilegalmente del sistema, es decir, el robo de la energía, manipulación indebida de equipos o de sistemas de facturación para disminuir registros de consumo, entre otros. Otro tipo son las pérdidas técnicas, causadas por el calor que se produce cuando la electricidad pasa por las líneas de transmisión y transformadores. Y las pérdidas totales equivalen a la diferencia entre la energía comprada y la facturada.
Para este 2023, el gobierno presupuestó de manera inicial 70,425.2 millones de pesos para transferirlos al sector eléctrico.
Esto es superior a los 45,895.2 millones de pesos aprobados para el año pasado, que luego se aumentaron a 87,950.3 millones cuando se reformuló el presupuesto nacional en el segundo semestre de ese año, según los datos de Hacienda.
«Las EDE pudieron recuperar menos energía comprada, en consecuencia, muestran un deterioro en sus índices de recuperación de energía y de CRI o Cash Recovery Index (64.3 % en 2023 vs 65 % en el primer trimestre de 2022)», analiza Collado.
«Esto quiere decir -explica- que han comprado más energía, que han perdido una proporción mayor de la energía comprada y, en consecuencia, han facturado y cobrado una proporción inferior a la del primer trimestre de 2022″.
Destaca que, al inferior desempeño en la capacidad de recuperar los costos de la energía que han comprado, se unen mayores gastos de operación.
- «La nómina creció en 510 empleados, un aumento de 6.7 %. El indicador de clientes facturados/empleados, de acuerdo con los cálculos del mismo ministerio, pasó de 369 a 353. Dicha disminución presenta un deterioro en la eficiencia operativa de las EDE», agrega.
El propio administrador general de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur), Milton Morrison, reconoció recientemente en una entrevista con Diario Libre que, por la poca inversión pública del actual gobierno en el sector eléctrico, las EDE enfrentan un mayor desafío para disminuir las pérdidas por distribución.
«No hemos podido invertir ni la mitad de lo que invertían los gobiernos pasados en proyectos y demás. Hemos estado administrando una crisis, pobreza y presupuesto bajo», dijo.
Política vs. electricidad
A nivel general, han sido 60,725.9 millones de pesos los transferidos por el gobierno para cubrir distintos programas y subsidios en los primeros cinco meses del 2023, un monto 5.1 % mayor de lo que se había ejecutado para igual periodo del año pasado. El mayor receptor es el sector eléctrico.
Collado insiste en que «mantener la distribución de electricidad dentro del ámbito político impide que se creen los incentivos para que las EDE consigan operar con eficiencia sin demandar subsidios del gobierno central».
Entiende que el principal objetivo de política pública en el área energética «debería ser la reforma del sistema de distribución con el fin de reducir la carga que representan para las finanzas públicas las transferencias corrientes destinadas a cubrir el subsidio de las EDE».
Se reduce el subsidio a los combustibles
A diferencia de la parte energética, dada la baja del precio del crudo y sus derivados en los mercados internacionales, ha disminuido considerablemente el subsidio a los combustibles, que incluye uno extraordinario para mantener los precios de las gasolinas en un contexto inflacionario.
Cuando en los primeros meses del 2022 se destinaron 14,618.4 millones de pesos para dicho subsidio, en ese mismo tiempo del presente año bajó a 4,039.2 millones de pesos.
Pero, mientras este y otros subsidios han decrecido, como el de los choferes, fertilizantes, harina, pollo y alimentos, se incrementaron las transferencias al programa Supérate, un brazo social que administra la Presidencia de la República.
En un año preelectoral, Hacienda reporta que las transferencias a ese programa iban a mayo en 18,846.5 millones de pesos, que incluyen 1,495.2 millones para un bono de 1,500 pesos destinado a las madres con motivo del Día de las Madres 2023.
Esos 18,846.5 millones de pesos son más que los 14,173.0 millones de pesos que se habían destinado para Supérate en los primeros cinco meses del año pasado.
MARIELA MEJIA