KIEV 3 Jun. (EUROPA PRESS) – Al menos tres personas han muerto y otras 16 han resultado heridas por el impacto de varios proyectiles en el centro de la ciudad ucraniana de Sumi, en el noreste del país, lo que ha llevado al presidente, Volodimir Zelenski, a poner de nuevo en duda la voluntad de Rusia de lograr la paz y a reclamar sanciones adicionales.
El ataque ha tenido lugar poco antes de las 11.00 horas (hora local) y ha causado daños en vehículos, viviendas y un centro médico, entre otros enclaves, según la información preliminar divulgada en Telegram por los servicios de emergencia locales, que han activado un amplio dispositivo.
«Fue un ataque deliberado sobre civiles», ha denunciado Zelenski, que ha informado en redes sociales de que al menos uno de los proyectiles no estalló y atravesó la fachada de la novena planta de un edificio de viviendas. «Sólo esto ya dice todo lo que se necesita saber sobre el supuesto ‘deseo’ de Rusia de acabar con la guerra», ha apostillado.
RECLAMA ACCIONES «DECISIVAS»
Para el mandatario ucraniano, es «obvio» que a estas alturas, sin la «presión global» y sin «acciones decisivas» por parte de Estados Unidos y Europa, el presidente ruso, Vladimir Putin, «no accederá siquiera a un alto el fuego». En este sentido, ha señalado que «todos los días» Moscú da «nuevas razones» para endurecer las sanciones y aumentar el apoyo militar a Kiev.
Antes de este último bombardeo, las Fuerzas Armadas de Ucrania ya habían acusado este martes a Rusia de lanzar más de un centenar de drones contra el país, en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022.