POR DANILO CRUZ PICHARDO.- En el ámbito político mundial se han registrado sorpresas electorales, pero en ningún caso con una diferencia tan amplia entre los que ocupan el primer y el segundo lugar, con la agravante de que en nuestro país cada organización acudiría individualmente en lo presidencial, al certamen del 19 de mayo, apostando a una segunda vuelta que tanto los resultados de las municipales de febrero como las firmas encuestadoras serias descartan.
En República Dominicana, diferente a otros países, inclusive de la región, no hay tradición de balotaje, todos los procesos electivos se han definido en el primer intento, exceptuando el torneo de 1996, donde hubo tres grandes líderes y tuvieron que unirse Balaguer y Bosch para que Leonel Fernández gane a Peña Gómez por apenas 2.5%.
Peña fue un astro político que sobresalió desde el 24 de abril de 1965, cuando llamó al pueblo a reponer al gobierno constitucional del PRD.
Las posibilidades de segunda vuelta, en esta ocasión, son nulas. Y el acto con la prensa, del pasado lunes 25 de marzo, de la denominada Alianza Rescate RD, si bien no le resta, tampoco le suma nada. Para que tuviera impacto dos aspirantes presidenciales tenían que declinar a favor de uno, un acontecimiento que resultaría tardío, porque los plazos de alianza otorgados por la Junta Central Electoral vencieron y los candidatos sacrificados, de todas maneras, aparecerían en las boletas de sus partidos.
Fue un encuentro forzado, con la única intención de presentar en un mismo lugar a Leonel y Danilo, dos personas que colocan diferencias personales por encima del interés de desplazar a Luis Abinader.
Manipulación y retorcimiento
Ese mismo día el doctor Fernández publicó un artículo en el Listín Diario intitulado “El PRM: En reino de la dinerocracia”. Si bien su escrito no está mal para sus propósitos, el mismo no resiste un desglose analítico, por la manipulación y retorcimiento de datos.
El presidente Fernández dice que el PRM apenas alcanzó un 22% en las municipales, que “el 78% restante se abstuvo o votó en su contra”, cálculo que cae en lo absurdo, como absurdo es pretender inferir que todo el que no sufragó es contrario al gobierno. Del padrón de la JCE se excluye el porcentaje que reside en el exterior y conforme a la junta la abstención fue de un 54%, acudió a votar un 46%, un punto menos que en las municipales de 2020.
El PRM sacó un 49%; las organizaciones aliadas sumaron cerca del 11%, por lo que la coalición se aproximó al 60%. Ese 60% corresponde a votos válidos emitidos. No se puede alegar que los abstencionistas favorecerían a tal o cual partido. ¿Cómo determinarlo?
La Fuerza del Pueblo obtuvo un 14.5%. Se cree que Leonel pudo jugar un mejor papel, pero en el municipio más grande, Santo Domingo Este, mantuvo de candidato a alcalde a Julio Romero, pese al enorme rechazo de ese caballero. Se supone que la FP hizo mediciones previas. Si sus demás candidatos tenían perfil parecido, entonces hay que colegir que su oferta electoral fue mala, aparte de que Fernández carece de estructura en muchas localidades.
Fernández protesta por el uso de recursos públicos, pero simplemente se le ha dado de la misma medicina que él supo dar a sus opositores en el pasado. El “éxito” de 20 años del PLD descansó en el dinero del erario.
En el año 2012 vino una comisión del FMI y su jefe, Przemek Gajdeczka, acusó a Leonel de provocar un déficit fiscal de 120 mil millones de pesos, solo para garantizar el triunfo de Danilo Medina.
PRM gana en primera vuelta
La realidad es que después de los resultados de las municipales de febrero pasado, más lo que revelan las firmas encuestadoras de prestigio, empezando por la Gallup, la percepción que reina en el electorado es que el PRM gana en primera vuelta y por amplio margen. Así piensan hasta aquellos que no van a votar o que van a votar en contra del PRM.
Luis Abinader no tenía el 50% antes de octubre, pese a la gran cantidad de alcaldes y regidores que sumó a su proyecto. Hoy Abinader coquetea con el 60%, pero es porque supo adherirse a Guido Gómez Mazara, que obtuvo un 6% en las primarias de octubre. Si Guido se hubiera ido de la organización ese 6 se convierte en un 12%. Sin embargo, su coherencia y convicción social demócrata se puso a prueba una vez más.
Aparte de esos datos, en la Alianza Rescate RD reina desconfianza, enemistad y rostros de derrota, por lo que no puede producirse evolución importante con miras al certamen de mayo.
El triunfo de Abinader ya luce inevitable, aunque falte 48 días para el proceso. Y el debate electoral en agenda, gane quien lo gane, no alteraría nada.