El expresidente de EE.UU. Donald Trump celebró este sábado su absolución en el juicio político en su contra en el Senado y avisó de que su movimiento para «Hacer a EE.UU. grande de nuevo» («Make America Great Again») solo «acaba de empezar».
«Nuestro movimiento histórico, patriótico y hermoso para ‘Hacer a EE.UU. grande de nuevo’ solo acaba de empezar. En los meses venideros, tengo mucho que compartir con ustedes y espero continuar nuestro increíble viaje juntos para lograr la grandeza estadounidense para toda nuestra gente. ¡Nunca ha habido nada igual!», dijo en un comunicado.
Con esas palabras, Trump jugó con la posibilidad de volver a la política sin ofrecer detalles concretos, aunque ya anteriormente abrió la puerta a presentarse a las elecciones presidenciales de 2024.
El expresidente, que gobernó entre enero de 2017 y enero de este año, consideró que el juicio político fue parte de «la mayor caza de brujas» de la historia de EE.UU.
Agradeció el apoyo a sus abogados y a los republicanos que votaron por absolverle, al mismo tiempo que arremetió contra los demócratas.
Su comunicado no incluyó ninguna condena a lo ocurrido durante el asalto de sus simpatizantes al Capitolio el 6 de enero, una de las jornadas más convulsas de la historia de EE.UU. y en la que murieron cinco personas, entre ellas un policía.
Durante todo la semana que ha durado el juicio político, el exmandatario se ha mantenido en silencio debido a que Twitter vetó su cuenta después del ataque al Congreso.
Sin embargo, a través de asesores, sí que había ido dando información a la prensa sobre cómo se sentía a lo largo del juicio político.
Por ejemplo, hoy una fuente cercana a Trump dijo a la cadena ABC que el expresidente se había quedado «petrificado», «estupefacto» y en un estado de «pánico total» cuando el Senado aprobó por sorpresa una propuesta demócrata para citar testigos, algo que previamente se había descartado.
Finalmente, sin embargo, el Senado decidió no citar testigos, algo que podría haber alargado el «impeachment».
Este proceso pasará a la historia en dos sentidos: porque convertió a Trump en el primer presidente estadounidense en afrontar y ser absuelto en dos juicios políticos -tras el celebrado hace un año por sus presiones a Ucrania- y porque nunca antes se había sometido a un «impeachment» a un mandatario cuando ya no está en el poder.
Trump está radicado actualmente en su club privado de Mar-a-Lago en Palm Beach (Florida), a donde llegó el pasado 20 de enero antes de que el demócrata Biden asumiera la Presidencia en una ceremonia en Washington, a la que se rehusó a asistir.
EFE