KIEV 7 Dic.- Al menos diez personas han muerto y más de una veintena han resultado heridas por una serie de ataques lanzados el viernes a última hora por las Fuerzas Armadas de Rusia en las inmediaciones de una gasolinera de la ciudad ucraniana de Zaporiyia, situada en el este del país, según autoridades locales.
El Servicio de Emergencias de Ucrania ha actualizado este sábado en Telegram el balance y ha advertido de que ocho de los diez fallecidos se encontraban dentro de sus vehículos. Entre los heridos hay al menos tres niños, incluido un bebé de apenas cuatro meses.
Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, este bombardeo demuestra que «las palabras de Rusia no significan nada» cuando siguen lanzando ataques de manera prácticamente diaria. «Sus bombas y misiles hablan de manera más clara», ha sentenciado en redes sociales.
Zelenski ha condenado también otro ataque sobre un edificio civil en la ciudad de Krivói Rog, también en el este, y que ha dejado tres muertos y 16 heridos, según un balance oficial difundido este sábado y que no es definitivo, ya que habría aún una persona sepultada bajo los escombros.
«Putin no busca una paz real sino poder tratar a todos los países de esta manera, con bombas, misiles y cualquier otra forma de violencia. Sólo mediante la fuerza podemos resistirlo. Y Sólo mediante la fuerza podemos establecr una paz real», ha dicho Zelenski, invitado este viernes en los actos de reapertura de la catedral de Notre Dame de París, donde coincidirá con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y otros líderes mundiales.
EUROPA PRESS