Las fuerzas ucranianas bombardearon posiciones rusas el viernes en la región ocupada y anexada ilegalmente de Jersón, en el sur de Ucrania, apuntando a las rutas de reabastecimiento a través del río Dniéper y colocándose más cerca de un ataque total a una de las primeras zonas urbanas capturadas por Rusia tras invadir el país.
Se informó que los funcionarios instalados en la región por Moscú intentaban desesperadamente convertir la ciudad de Jersón, un objetivo primordial para ambos bandos por sus industrias clave y su importante puerto fluvial y marítimo, en una fortaleza, al tiempo que intentaban evacuar a decenas de miles de residentes.
El Kremlin envió hasta 2.000 reclutas a la región de Jersón —una de las cuatro que Moscú se anexionó ilegalmente y puso bajo la ley marcial rusa— para reponer las pérdidas y reforzar las unidades en el frente, según el Estado Mayor del ejército ucraniano.
El río Dniéper ocupa un lugar destacado en la batalla regional porque cumple funciones cruciales: cruces para suministros, soldados y civiles; agua potable para el sur de Ucrania y la anexionada península de Crimea, y generación de energía a partir de una central hidroeléctrica. Gran parte de la zona, incluida la planta eléctrica y un canal que suministra agua a Crimea, está bajo control ruso.
Caen dos periodistas
Funcionarios de Jersón instalados por el Kremlin dijeron que el ataque de artillería ucraniano contra un cruce de transbordadores en el río Dniéper causó la muerte de dos periodistas que trabajaban para un canal de televisión local que crearon bajo la ocupación. Al menos otras dos personas murieron y 10 miembros del equipo de transmisión y sus familiares resultaron heridos, informó la agencia de noticias rusa Tass.
Natalia Humeniuk, portavoz del mando operativo del sur de Ucrania, confirmó que los militares ucranianos atacaron el puente Antonivskyi, cerca del cruce, pero sólo durante un toque de queda nocturno que los funcionarios instalados por Rusia implementaron para evitar víctimas civiles.
“No atacamos a civiles ni a asentamientos”, le dijo Humeniuk a la televisión ucraniana.
Los ataques ucranianos anteriores habían dejado inoperante el puente Antonivskyi, lo que llevó a las autoridades rusas a establecer cruces en transbordador y puentes flotantes para reubicar a los civiles y transportar suministros a los soldados rusos en Jersón, que se encuentra en la margen occidental del Dniéper.
Evacuación
Los funcionarios impuestos por Rusia están tratando de evacuar hasta 60.000 personas de Jersón por cuestiones de seguridad y para permitir que los militares construyan fortificaciones. Las fuerzas armadas ucranianas informaron el viernes que empleados bancarios, trabajadores médicos y profesores se están reubicando a medida que la infraestructura de la ciudad deja de operar.
AP