Kabul. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el doble atentado suicida en el aeropuerto de Kabul con al menos 72 muertos, entre ellos 12 militares estadounidenses, y 140 heridos, en su mayoría afganos que trataban de subir a algunos de los vuelos de evacuación de los países aliados, que también sufrieron víctimas entre sus filas.
El doble ataque suicida ocurrió después de días en los que los gobiernos de varios países habían alertado de la posibilidad de atentados en el aeropuerto, donde miles de personas trataban entre empujones de acceder a alguno de los vuelos de evacuación desde la toma de la capital afgana por los talibanes el pasado 15 de agosto.
Las explosiones ocurrieron a media tarde, y pronto se divulgaron en las redes sociales imágenes de decenas de cuerpos ensangrentados y mutilados en un canal con agua situado en la periferia del aeródromo, donde muchos civiles llevaban días intentando que las fuerzas de seguridad se apiadasen de ellos y les permitieran entrar.
“Más de 60 personas murieron y otros 140 resultaron heridas”, aseguraron a Efe fuentes oficiales, que pidieron el anonimato.
Además, apuntaron, la mayoría de los heridos que están recibiendo atención médica “se encuentran en estado crítico”, por lo que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió venganza contra los autores de los ataques contra el aeropuerto de Kabul, a quienes aseguró que perseguirá y les hará pagar por los atentados. “Los perseguiremos y haremos que lo paguen”, prometió el mandatario, visiblemente emocionado en un discurso en la Casa Blanca.
En este sentido, remarcó que ha pedido a los jefes de las Fuerzas Armadas que elaboren diferentes planes para atacar enclaves del EI, al asegurar que saben “quiénes son”. Biden reiteró que EE.UU. continuará con la evacuación ya que los “terroristas no van a ganar”.
AGENCIAS