Una de cada cinco personas carece de agua suficiente en África Oriental a causa de la sequía

La organización no gubernamental Intermón Oxfam ha alertado este miércoles de que una de cada cinco personas carece de agua suficiente en África Oriental a causa de la sequía, que ha provocado que el 90 por ciento de los pozos se hayan secado totalmente en el norte de Kenia y el sur de Etiopía.

La organización ha señalado en un comunicado publicado con motivo del Día Internacional del Agua que 33,5 millones de personas carecen de agua suficiente para beber en esta parte del continente, mientras que se prevé que las escasas precipitaciones continúen por sexta temporada, lo que convertiría a la sequía actual en la más larga jamás registrada.

Así, ha destacado que en algunas zonas de Etiopía, Somalia y el norte de Kenia, el coste del agua se ha disparado un 400 por ciento desde enero de 2021, lo que ha provocado que quede fuera del alcance de 22,7 millones de personas que se encuentran además en situación de hambre aguda.

En este contexto, el 95 por ciento de las fuentes de agua se ha secado en zonas de pastoreo como Marsabit y Turkana, situadas en el norte de Kenia, lo que ha provocado un aumento del precio del agua.

«Las personas más hambrientas de la región son también las más sedientas. Con la pérdida de sus cultivos y de sus animales se han quedado sin recursos económicos. Ahora tienen que pagar por un agua cuyo precio no deja de incrementarse», ha indicado la directora de la ONG en África, Fati N’Zi-Hassane.

La sequía ha causado además la muerte de más de trece millones de cabezas de ganado, al tiempo que ha secado miles de hectáreas de cultivo y ha obligado a 1,75 millones de personas a abandonar sus hogares en busca de agua y alimentos.

En el caso de la región somalí de Bay, donde 76.000 personas se enfrentan a la hambruna, el precio del agua se ha duplicado, lo que lleva a las familias a adoptar decisiones difíciles como vender sus escasas posesiones o desplazarse a otro lugar en busca de agua.

«Cientos de miles de personas dependen del suministro de agua de emergencia mediante camiones cisterna o recurren a pozos sin tratar, cuya agua no es segura y está contaminada. Sin agua apta para el consumo, las personas corren el riesgo de contraer enfermedades prevenibles, como diarrea aguda o cólera», ha sostenido N’Zi-Hassane.

Jadra Omar, de 26 años y residente en la capital de Somalia, Mogadiscio, ha explicado que la sequía ha provocado que «las personas pongan en peligro sus vidas bebiendo agua no apta para el consumo».

«Las pasadas sequías no fueron tan graves como esta. Éramos capaces de conseguir agua, pero, esta vez, resulta imposible. Todo se ha secado y el agua disponible es muy cara, no podemos permitírnosla. La gente está muriendo de sed», ha relatado.

De esta forma, Intermón Oxfam ha explicado que, si bien el refuerzo de la respuesta humanitaria ha logrado evitar la hambruna en la región, hasta ahora sólo se han dado fondos para cubrir el 20 por ciento de los 7.000 millones de dólares (cerca de 6.500 millones de euros) del llamamiento de Naciones Unidas para Etiopía, Kenia y Somalia.

«El mundo no debe dar la espalda a África Oriental. Sin un incremento significativo y urgente de la ayuda, muchas más personas morirán de hambre y sed», ha apuntado N’Zi-Hassane, que ha subrayado que «el empeoramiento de la crisis de hambre en África Oriental es un duro recordatorio de que, para ayudar a las personas a hacer frente a estas crisis recurrentes, es preciso ir más allá de la ayuda humanitaria inmediata y buscar soluciones a largo plazo».

«Los gobiernos de estos países deben liderar el cambio invirtiendo en protección social e infraestructuras para el suministro de agua, y apoyando a las personas productoras de alimentos», ha zanjado la directora de Intermón Oxfam en África.

EUROPA PRESS

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