POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- A los ciudadanos que han llegado al Congreso Nacional, desde la instauración de la DEMOCRACIA, se les ha cuestionado por diversas razones. Por su conducta, las ausencias, la tardanza en conocer y aprobar proyectos y la ligereza con que conocen otros.
También se le ha cuestionado “colectivamente” por los beneficios que perciben, sin tomar en cuenta si el país está o no en crisis. En fin, el congreso ha estado siempre en la mira ciudadana. Mis Expresiones de hoy, sinembargo, van a reconocer a esos congresistas por la aprobación de la ley 168-21 sobre la regulación de la Dirección General de Aduanas.
Hay mucha fe en que esta no será una ley más, ni será letra muerta. Aduanas es un área sensible de la recaudación del Estado. Quien la dirige HOY, Eduardo Sanz Lovatton, ha puesto gran empeño en que esa ley funcione, aunque reduce el PODER discrecional que ponía en sus manos la anterior legislación. El empeño de convertir al país en un real HUB logístico regional, ha motivado poner en marcha esta ley. Por eso la nueva pieza faculta al administrador de la entidad “para habilitar horas extraordinarias para el despacho de mercancías”. Eso busca hacer mucho más ágil la salida de cargas de los puertos.
El hecho de que en lo adelante, aduanas tenga la potestad de disponer de “una Procuraduría Especializada para investigar crímenes y delitos aduaneros”, le permite simplificar muchos casos que sin esta ley debían buscar de otros estamentos para poder ejecutar acciones que agilicen su labor. En fin, con esta ley “la DGA podrá establecer mediante normas, diferentes modalidades de declaración atendiendo al riesgo del operador económico de que se trate. El monto y el tipo de garantía será fijado, cuando proceda, según el nivel de riesgo del operador”. Todos a velar por la aplicación amplia y total de la ley 168-21.