Una oportuna investigación

POR MARCOS SANTOS. – Lo ocurrido en la Fortaleza Duarte debe ser investigado con todo el rigor por las autoridades, y éstas determinar, por qué sucedieron los hechos, cuyo resultado fue un recluso muerto de varios balazos.

Casi todo el país sabe que, en las cárceles dominicanas abundan los privilegios para ciertos internos, que tienen el dinero para pagar por ellos.

Muchos se preguntan, cómo estando privado de la libertad, se puede disponer de cualquier cosa, incluyendo armas de fuego.

Simple.

Con el dinero y el contubernio de las autoridades.

No le veo de otra.

Dicen que el motivo de la muerte del recluso Fausto Francisco Capellán Guillen, fue para quitarle sus pertenencias.

Y es que, Capellán Guillen, manejaba mucho dinero ahí dentro.

Prestaba dinero, empeñaba, vendía frutas.

Sin embargo, otras versiones, dan cuenta que todo cuanto ocurrió el pasado domingo 20 de junio, fue por el verdadero control de ese recinto carcelario.

Todo debe ser investigado, y esas investigaciones deben llevar a la verdad de los hechos.

Hace unos días, circuló en las redes sociales, un audio de una conversación entre un supuesto recluso de la Fortaleza Duarte y una hija del occiso Fausto Francisco Capellán Guillen, donde se señalan a algunas personas como responsables de lo sucedido allí.

Esos señalamientos alcanzan a un director de un medio digital de San Francisco de Macorís.

Y es por esto, que pedimos al Ministerio Público, que investigue a fondo los hechos que dieron al traste con la vida de Capellán Guillen.

Por el bien de la sociedad.

Por el bien del director de ese medio digital.

Y por el bien de toda la prensa francomacorisana.

Es más, el primer interesado en que ese audio se investigue, debe ser el comunicador que hacen mención del medio que él dirige.

Si ese recluso, hubiese mencionado mí nombre, hace rato que le pediría a la Fiscalía que aclaren todo y que limpien mi nombre.

Y es que cuando se trata del honor y del buen nombre que todos sin excepción tenemos derecho a tener, no se le debe dar largas al asunto y dejar que eso se olvide.

No es la primera vez, que mencionan a uno o varios miembros de la prensa francomacorisana en situaciones delicadas.

Los casos de Lohara Tavarez y Emely Peguero, todavía están muy frescos en la memoria de la gente.

Y eso se quedó ahí.

Todo se manejó a modo de chisme.

Esperemos que ahora sea distinto.

Repito, por el bien de todos, y de los que han sido mencionados.

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