POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- En más de una de mis Expresiones he insistido en que Monte Grande es UN TODO. No basta ni satisface la entrega de una parte. Inaugurar el embalse es una muestra de que la obra está en proceso. Y no está mal, porque aquí se acostumbra entregar por parte las obras. Por eso vemos carreteras de 10 km. que se inauguran en tres tramos y al final se entrega sin puentes, sin señalizar y sin barandillas.
El proyecto Monte Grande, tal como lo aseguró el director del INDRHI, Olmedo Caba, necesita las obras complementarias. Agregamos nosotros que, sin estas, el proyecto queda trunco, no es lo que esperamos los hombres y mujeres del Sur. El embalse, que se anuncia será inaugurado antes de finalizar este año no va a incorporar las más de 700 mil tareas a la producción, si no tiene las obras complementarias, como se ha prometido desde el principio. Con el embalse, posiblemente se reduzcan las inundaciones que cada año provoca el río Yaque del Sur en comunidades como Tamayo, Jaquimeyes, Canoa, Uvilla, Palo Alto y El Peñon. Faltan los canales que llevarán el agua a los predios improductivos que la esperan con ansias. También falta el complemento para llevar agua potable a la mayoría de los acueductos de las comunidades suroestanas. Falta el complemento para la generación eléctrica. Estas obras son soporte fundamental para la operatividad del proyecto Monte Grande. El mismo director del INDRHI, Olmedo Caba, aseguró “estas obras son las que completarán y garantizarán la funcionabilidad de Monte Grande”.
Esa aseveración me da la razón cuando insisto en que este proyecto es UN TODO. Nada lograremos los suroestanos con esta inauguración.
Aunque se inaugure el embalse de Monte Grande este año, el proyecto seguirá siendo un sueño para la región, porque ningún beneficio aportará el almacenamiento de agua sin canales para hacerla llegar a los terrenos improductivos del sueoeste.