POR MARCOS SANTOS. – El ex presidente Danilo Medina fue electo por aclamación de los miembros del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, como nuevo presidente de esa organización política por los próximos 4 años.
El PLD, luego de gobernar 16 años corridos, 20 de los últimos 24, incluyendo los últimos 8 con Danilo Medina al frente de la administración pública, sufrió un desgaste natural, fruto justamente de tanto tiempo en el Poder, y de entre otras cosas, de ver las mismas caras de siempre dirigiendo las instituciones del Estado.
Y ese desgaste incluye a dirigentes del PLD que fueron senadores, diputados, alcaldes y hasta regidores.
Las derrotas electorales sufridas en el 2020, necesariamente llevaban al otrora partido de gobierno, a una renovación de sus cuadros directivos, y de incluso, de otra forma de manejar el Partido.
Por eso se habló, de retomar los viejos métodos del bochismo, y de en cierta forma, rescatar el legado del ex presidente Juan Bosch, sin dudas, uno de los líderes políticos más admirados por la sociedad dominicana, y reconocido nacional e internacionalmente por sus dotes de excelente escritor y por su incuestionable honestidad.
Retomar el bochismo como doctrina del PLD.
Y es que muchos, se olvidaron de Juan Bosch, al momento de ejercer una función pública.
Por eso, en los gobiernos del PLD, en todos sin excepción, se produjeron tantos escándalos de corrupción, y los que faltan por explotar, de acuerdo a las expectativas creadas por el actual Ministerio Público encabezado por Miriam Germán, Yeni Berenice Reinoso y Wilson Camacho.
Entonces, siendo Danilo Medina, protagonista clave del declive del PLD, por su forma un tanto atropellante de manejar las relaciones Partido-Gobierno, donde solo sus seguidores eran tomados en cuenta para ocupar cargos públicos, y sus constantes maltratos contra Leonel Fernández, llevaron al PLD a una división que le costó el Poder.
Y ahora, de buenas a primera, lo eligen para presidir el partido.
Está bien que se requiere una combinación de lo nuevo con lo viejo para el relanzamiento del PLD, pero Danilo Medina no es la persona indicada para esa tarea.
Su figura está asociada al sectarismo, al odio, al resentimiento, a la angurria, al nepotismo, a la corrupción, al despilfarro, al caudillismo, y a la indecencia política.
Ese no era el indicado para ese reto.
No es una figura refrescante, todo lo contrario.
Pero esa fue la decisión de la amplia mayoría del Comité Central y ese se respeta.
Se respeta, pero no se comparte.
Y ese es nuestro derecho.
El autor es conductor del programa “Con Marcos Santos por Imagen Universal TV, de lunes a viernes de 8 a 9 de la noche, y director de CALLE56.COM y MUJERESRD.COM