Los vecindarios de bajos ingresos y de minorías de la Ciudad de Nueva York, que fueron los más afectados por el coronavirus, también son los que más sienten la presión del alquiler, según el estudio «A Tale of Two NYCs: Neighborhoods Most Burdened by Rent Were Hit Hardest by COVID-19» de StreetEasy
Los vecindarios más afectados por el coronavirus vieron un aumento de alquileres en un 22 por ciento en los últimos seis años, según el estudio. Aquellos con la menor cantidad de casos, principalmente en Manhattan, tuvieron solo un aumento de alquiler del 10 por ciento durante el mismo periodo.
«Los alquileres en estas áreas han seguido aumentando desde esta primavera, mientras que los de los vecindarios menos afectados por COVID-19 han comenzado a disminuir», afirma el estudio.
El alquiler sigue siendo caro en el distrito financiero, por lo general $3,500, pero, como señala el estudio, los compradores de apartamentos de Manhattan tienen menos probabilidades de enfrentarse a la inseguridad de la vivienda.
La situación es peor para el inquilino de un lugar como Jackson Heights, que tenía una de las tasas de infección por coronavirus más altas de la ciudad. Si bien el alquiler promedio de $1,800 ya es difícil de pagar para las familias, estas ahora ven un aumento del 0.3%, señala el estudio.
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