La Vega . Los moradores y comerciantes veganos demandaron del Ministerio de Obras Públicas cumplir con la promesa de retomar la intervención del puente sobre el río Camú, paralizado desde hace siete meses y que se encuentra a punto del colapso.
La semana pasada, el director provincial de Obras Públicas, Junior Taveras anunció que estarían retomando los trabajos para la reconstrucción de la parte afectada de la pasarela. Sin embargo, apenas fue colocado un letrero que indica que hay un desvío del tránsito.
Tras el hundimiento que se produjo y que permanece tapado con basura y ramas, el puente presenta ahora varias grietas.
“A nosotros se nos dijo que ahora, posiblemente sería en enero cuando comenzarían a trabajar en el puente, debido a que primero deben trabajar en el retiro del tendido eléctrico sobre la pasarela”, expresó un comerciante entrevistado por elCaribe, pero que no quiso identificarse.
Hasta el momento solo se permite la circulación de motocicletas y de peatones, aunque lo hacen con temor a que pueda registrarse una tragedia.
“Yo paso debido a que me permite hacerlo más rápido, pero, la verdad es que tengo temor a que el puente pueda desplomarse en cualquier momento”, apuntó el ciudadano Genaro Castillo.
La pasarela permite el paso hacia el casco urbano y la catedral La Concepción, en la avenida Antonio Guzmán y a pesar de su importancia, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas han dejado su reparación en el abandono.
El puente fue cerrado al paso vehicular el pasado 27 de mes de abril, ante los daños en su estructura.
Los hundimientos se presentan en los aproches, mientras se observan grandes grietas en medio de la pasarela. Algunas personas toman el puente para lanzar basura o animales muertos.
“Ojalá que este puente sea intervenido prontamente debido a la importancia que reviste para nosotros los veganos que debemos acudir al mercado o al centro de la ciudad”, expresó Domingo Núñez, residente en la zona.
Núñez espera que no suceda lo mismo con con el mercado municipal, que lleva ocho años.
MIGUEL PONCE