El investigador privado Ángel Martínez, advirtió este viernes al doctor Guido Gómez Mazara, quien le interpuso una querella por difamación que “nadie lo callará” y que no sabe “basado en qué, el Juez Vladimir Rosario García lo solicita”.
Martínez, en su programa televisivo desde Miami, aclara que “no culpará al magistrado Vladimir porque le bajaron línea para que ordenara su arresto”, pero dijo, el juez debió revisar donde debieron citarlo, en qué dirección.
“Vladimir yo no te culpo, tu este jovencito”, sostuvo a través de su programa para sostener que “a él, nadie le ha enviado, ni entregado nada, yo quiero saber basado en que este juez me reclama”.
El investigador, informó que reside en los Estados Unidos y que está amparado en Quinta Enmienda, donde se respeta la libertad de expresión, destacando que hace más de 40 años no vive en República Dominicana por lo que no entiende como le envían una.
“A mí nadie me va a callar, ahora voy a pichar yo, ya que ustedes no respetan la Quinta Enmienda”, para reiterar que “a mí nadie me va a callar”, sobre denuncias de funcionarios públicos dominicanos que realiza en su programa televisivo.
“Ustedes están loco, no me van a callar, prepárense que la recta mía ahora viene a 105 millas por horas, le voy a robar el brazo al Pedro Martínez, prepárense que ahora es que vengo yo”, reiteró.
Al referirse al doctor Gómez Mazara, dijo que “lo único que ha hecho es picharle un strike, pero que, para picharle a él, se requieren de tres strikes y dejarlo con el bate en las manos.
Dijo que el Ministerio Publico debía “ponerle orden de arresto” a otros funcionarios, no a él, al tiempo de reiterar que “ahora es que su boca va a crecer, e ira ante la Corte Interamericana para presentar una contra acusación y depositar “a cada Congresista un informe explicándole porque le han puesto una orden de arresto en República Dominicana.
El investigar privado Ángel Martínez dijo estar seguro que “la prensa dominicana no sacará la cara por él, pero hay mucha gente que si lo quiere”.
Al citar a funcionarios públicos, les exhorto a “que compren su boleto, porque ustedes me meten una orden de arresto allá, y yo le someto otra desde aquí”.