La decisión de dos medios de comunicación de publicar esta semana un video de 77 minutos que muestra la inacción de la policía durante un tiroteo en la escuela primaria Robb fue fustigada por los residentes de Uvalde, Texas, a pesar de que ellos mismos habían pedido este tipo de transparencia desde hace semanas.
Las familias de los 19 niños y dos docentes asesinados el 24 de mayo por un joven de 18 años dijeron que el diario Austin American-Statesman y la televisora KVUE-TV actuaron con insensibilidad al publicar el video antes de que los afectados directos tuvieran la oportunidad de verlo.
El video de las cámaras de vigilancia publicado el martes, que luego fue mostrado y descrito por otras organizaciones de noticias, registra el momento en que el hombre armado entra a la escuela e incluye audio de disparos desde el interior de un salón de clases. Muestra a la policía entrando rápidamente a la escuela y luego deambulando por un pasillo durante más de una hora antes de que finalmente mataran al pistolero.
La respuesta de la comunidad refleja la realidad de que el periodismo a menudo debe actuar con delicadeza.
La comisión de la Cámara de Representantes de Texas que investiga la respuesta policial a la masacre había planeado mostrar las imágenes este domingo a las familias de las víctimas y luego divulgarlas al público. El panel todavía estará celebrando una sesión a puerta cerrada con los residentes ese día para discutir la conclusión de su investigación.
“Nos sorprenden con una filtración”, se lamentó Ángel Garza, cuya hija de 10 años, Amerie Jo, fue asesinada en Robb, según CNN, que esta semana cubrió el viaje de algunos familiares a un evento en Washington. “¿Quiénes se creen para publicar imágenes como la de nuestros niños que ni siquiera pueden hablar por sí mismos, pero quieres seguir y transmitir al mundo entero los que fueron sus últimos momentos? ¿Qué les hace pensar que eso está bien?”.
Kimberly Rubio dijo en el evento de Washington que entendía la necesidad de responsabilizar a los funcionarios responsables, pero que no quería escuchar el sonido de los disparos de ese día. Su hija, Lexi, de 10 años, murió en la matanza.
Aunque no está de acuerdo con la forma en que se ha manejado la investigación, el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, calificó la publicación del video como poco profesional.
“No había ninguna razón para que las familias tuvieran que ver eso”, opinó McLaughlin.
“Necesitaban ver el video, pero no necesitaban ver entrar al pistolero ni escuchar los disparos”.
Ambos medios de comunicación dijeron que se comunicaron con las familias antes de que se publicara el video, aunque no estaba claro a cuántos buscaron o cuál fue la respuesta. The American-Statesman refirió a un reportero a una columna escrita por Manny Garcia, el editor ejecutivo del periódico, que no tocó el tema. La directora de noticias de KVUE, Christina Ginn, no respondió de momento a las llamadas en busca de comentarios.
En las redes sociales, Ginn retuiteó un comentario de otro periodista de que la policía podría haber compartido el video con las familias. Los periodistas habían estado buscando su entrega durante semanas, dado que la respuesta policial es el foco central de la investigación.
Antes de publicar el video, ambos medios editaron el sonido de los gritos. La imagen de un niño en el pasillo que vio al pistolero y que escapó rápidamente hacia un lugar seguro se desvaneció electrónicamente para proteger su privacidad.
Cuando KVUE transmitió el video por primera vez, dijo que Tony Plohetski, un reportero que trabaja tanto para el periódico como para la estación de televisión había visto el video por primera vez dos semanas antes.
Dijo que sopesaron esperar hasta que el video fuera publicado oficialmente. “El problema con eso es que las autoridades constantemente, desde el primer día, le han fallado a la gente de Uvalde”, afirmó Plohetski a CNN. Declinó hacer más comentarios a The Associated Press.
“La verdad siempre gana”, escribió Garcia en su mensaje a los lectores de American-Statesman, “Tal vez no en nuestros relojes, pero la verdad siempre prevalece”.
Los medios de comunicación podrían haber esperado hasta la próxima semana, pero no habrían estado actuando en el mejor interés de la gente, afirmó Kelly McBride, experta en ética periodística del Poynter Institute for Media Studies. En este caso, el video tenía un claro y fuerte valor noticioso, opinó.
A menudo es difícil tomar una decisión periodística en favor del interés público sin molestar a un pequeño grupo.
Si bien los miembros de la familia son partes interesadas importantes en la historia, “estamos hablando de un grupo de interés mucho más amplio, y ese es el público que cree que la policía actuará en defensa del interés general. Se puede ver claramente que eso no está sucediendo”, agregó.
AP