SANTO DOMINGO.- El torneo otoño-invernal arranca el 15 de octubre, pero el presidente de la Lidom dice que pudo arrancar un mes antes y se atreve a vaticinar que superará en ingresos, asistencia y comercialización al que se disputó previo a la pandemia (2019-2020). Síntomas de una recuperación que costó jugársela, endeudarse a una década para resistir los embates del COVID-19.
“Estamos amortizando, la gente cree que fue un regalo y fue un lío, fue un préstamo, un pagaré que representa, que sé yo, 40, 50 millones de pesos al año (por equipo) y tú dices, ‘ah, pero eso se paga con (intercambio de) publicidad’. Sí, pero esa publicidad no se la puedo vender a otro… fue un sacrificio”, dijo Mejía.
Se refiere a las facilidades de créditos que dio el BanReservas a los clubes para montar el torneo.
“Yo pienso que fue la mejor decisión que tomamos, así como tuvimos un buen torneo dentro de la pandemia y el siguiente así te digo que la marca está fortalecida, que está bien comercializada y que hay buen ambiente de competitividad también te digo que si no nos ponemos en la posición del valor que había que tener para asumir ese torneo no tuviera el mismo valor de ahora, porque tú no podías como marca, como pasión, como administrador de algo ajeno que tú eres, que es la pelota dominicana, salirle al pueblo dominicano con que el año que no tenía nada ¿qué hacemos?, que se le negó todo, no puede negarle la pelota, ah, porque no te convenía”, dijo Mejía.
El titular de la liga desde 2017 estima que operar un equipo en el circuito ya supera una inversión sobre los RD$200 millones, entre el pago del personal de terreno y técnico.
La agencia libre
En marzo próximo más de 60 jugadores ingresarán a la agencia libre en el que será la primera vez en más de medio siglo de la liga que se utiliza ese modelo.
Águilas y Licey han mostrado su preocupación ante una posible “guerra de papeletas”, pero Mejía no vislumbra tramas mayores.
“Hay mucho temor con la agencia libre y muchos cuentos de caminos. Para mí ese va a ser unos de los grandes aportes de esta presidencia, lo que había antes de ese acuerdo no es sostenible en el reglamento jurídico que tenemos”, dijo Mejía. “Creo que habrá que hacerle unos pequeños ajustes en cosas que veamos que hay que mejorar, pero la agencia libre es una conquista, no solamente para los peloteros, para los propios equipos y en la práctica lo veremos que es un ganar ganar para ambos”.
Juegos de pretemporada
El pacto laboral de las Grandes Ligas y la unión de peloteros (MLBPA en inglés) contempla que se puedan celebrar partidos de pretemporada en la República Dominicana, tal como ocurrió en 2020.
Mejía descartó que en 2023 sea posible la vuelta de la MLB al país, pero cree que las opciones se abren a partir de 2024. El hecho de que el estadio Quisqueya ya disponga de luces con el estándar que requiere la MLB facilitan las opciones, pero aclaró que mientras el Quisqueya no aumente su capacidad para público no ve viable traer partidos de serie regular.
Con árbitros nativos y se estudia medidas para acelerar los partidos
El próximo campeonato la liga volverá a apelar a los árbitros locales, tal como ha hecho en los últimos torneos, con un desempeño tan mejorado que ya los hace pasar inadvertido. Uno de los recortes que tuvo que hacer la Lidom a raíz de la pandemia fue en la academia de árbitros, de donde salieron jueces que trabajan en el torneo, pero se tiene programada abrir el próximo año. Mejía dijo que en la liga vigilan las reglas que la MLB comenzará a aplicar el próximo año para reducir el tiempo de los juegos, como el reloj para lanzadores, aunque prefieren esperar los primeros resultados. “Me gusta innovar, pero no improvisar. Vamos a ver cómo les va a ellos allá con el experimento para luego considerarlo. Es necesario reducir el tiempo de los juegos”, dijo.
NATHANAEL PEREZ NERO