El exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas fue detenido este viernes, luego de que la justicia revocara un privilegio a su favor y ordenara su regreso a la prisión donde cumplía una condena por recibir millonarios sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La policía detuvo al exvicepresidente quien no se resistió al arresto en su vivienda en Guayaquil, según videos publicados en redes sociales.
«Regreso a la cárcel con mucho dolor para mi familia pero como parte de mi lucha personal y de un proyecto político que es historia viviente», dijo quien gobernara junto al expresidente Rafael Correa desde 2013 y fuera reelegido en binomio con Lenín Moreno (2017-2021).
Más temprano, un tribunal de la provincia de Santa Elena (suroeste) había decidido «declarar la nulidad de todo lo actuado» por el juez que otorgó a Glas el recurso de habeas corpus el pasado 10 de abril, según la sentencia publicada en el portal del Consejo de la Judicatura.
La Corte además dispuso la «inmediata localización, captura y traslado» del exvicepresidente, de 52 años, a la cárcel de la andina provincia de Cotopaxi (centro), donde pagaba una pena de seis años de prisión por recibir coimas de Odebrecht.
La policía informó que trasladará a Glas a Quito por vía aérea, sin dar más detalles.
«Glas no huye y creo que ya lo he demostrado. El exceso de infamia se ha impuesto una vez más», expresó el exfuncionario en un video divulgado en redes sociales poco antes de su detención.
Glas también fue condenado a ocho años de reclusión por pedir sobornos a empresarios a cambio de contratos con el Estado en el caso denominado «Sobornos 2012-2016», en el que también fue sentenciado en ausencia el exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017).
Ambas condenas fueron ratificadas en última instancia.
En otro caso, el exvicepresidente fue condenado en 2021 a ocho años de prisión por peculado en la concesión de un campo petrolero. Esa pena aún no se ejecuta por existir apelaciones.
En Twitter, Correa denunció «una presión mediática y política sin precedentes sobre el tribunal de Santa Elena».
Tras recibir el habeas corpus, Glas se había trasladado a la ciudad de Guayaquil (suroeste), donde vive su familia. Ahí se presentó periódicamente ante un juez, como medida sustitutiva a la cárcel.
El exvicepresidente se entregó en octubre de 2017 a la justicia que lo indagaba por los millonarios sobornos entregados por Odebrecht para hacerse de contratos en Ecuador.
Perdió el cargo en enero de 2018, cuando el Congreso declaró su ausencia definitiva en el puesto tras ser condenado. Entonces, se convirtió en el funcionario de más alto rango de Latinoamérica en ser sentenciado por la trama de coimas de la constructora brasileña.
AFP