El salsero Willie Colón expresó este viernes su pesar por la muerte del merenguero Johnny Ventura, a quien definió como su héroe.
Colón manifestó su agradecimiento por el artista mediante un mensaje colgado en su cuenta de Instagram, donde rememora una anécdota junto al “Caballo Mayor” que marcó su vida.
A continuación el texto íntegro que publicó el cantante para recordar al cantante dominicano.
“Johnny Ventura fue mi héroe”. 27 de noviembre de 2001
Extracto de mi libro “Barrio de Guapos”.
“Me entristeció escuchar la muerte de Johnny Ventura. Johnny y yo nos remontamos a finales de los 60 y principios de los 70, cuando Héctor y yo hacíamos giras por la República Dominicana a menudo y durante al menos una semana a la vez”, dijo.
“Fue mi padrino de boda en mi boda en Cancún en 1991. Celia fue la matrona de honor. Un gigante gentil Johnny tenía clase y elegancia sin pretensiones. Físicamente, una figura imponente que hablaba articuladamente con carisma. Su profunda voz de barítono le sirvió bien en la música y la política. Se desempeñó como vicealcalde de Santo Domingo de 1994 a 1998 y como alcalde de Santo Domingo de 1998 a 2002”.
Trabajaba como asesor de Michael Bloomberg cuando él era solo el alcalde electo de Nueva York. Aterrizamos allí el 27 de noviembre de 2001 en un jet privado, y luego viajamos en una caravana completa hasta el Palacio Nacional, el centro del gobierno federal, donde pasó junto a una gran pandilla de reporteros afuera.
En el interior, fue conducido con poca ceremonia a una gran sala de conferencias, y pareció un poco sorprendido al ver a unos 25 dominicanos cuyos seres queridos murieron en el accidente del vuelo 587 de American Airlines.
El organizador, a quien llamaremos Sr. B, se sintió amenazado por mi presencia y siguió tratando de excluirme de muchos de los eventos.
Me quedé sin escoltas entre las pandillas de políticos y reporteros y cuando logre terminar el almuerzo privado había comenzado sin mí. Seguí adelante y les dije a los que se suponía están allí. Muchas de las personas presentes afuera estuvieron de acuerdo. Alguien entró para verificar y me permitieron entrar.
Cuando entré a la sala, el evento estaba en marcha. El presidente Hipólito Mejía estaba conversando con Bloomberg cunado nuestras miradas se encuentran, ¡Coño Willie Colón! Exclama y se apresura a darme un abrazo. Hicimos fotos, bromeamos y tuvimos un almuerzo. Mientras tanto, el Sr. B estaba furioso por todo.
ROSMERY FELIZ