¿Y después de Semana Santa? Cinco tratamientos para recuperar la salud tu cabello

Los rayos solares, además de dañar la piel, también dejan huella en el pelo. Si a esto añadimos los baños en la piscina y en el mar, el resultado es un pelo deshidratado, encrespado, con las puntas abiertas y, en el caso de los cabellos teñidos, decolorado. Por eso es normal que, al finalizar tus vacaciones de Semana Santa, el pelo esté más seco, apagado, encrespado, con las puntas abiertas… Si quieres recuperar su brillo e hidratación, además de usar mascarillas en casa, te aconsejamos visitar tu salón regular para probar alguno de estos tratamientos. No te arrepentirás.

1. Cauterización

Este tipo de tratamiento es ideal para el cabello seco, debilitado, con puntas abiertas, opaco, agredido por el exceso de calor o el uso continuo de tintes, que se encuentra falto de hidratación y nutrición. Con él se busca la regeneración del cabello en lugar de su alisado, sellando la cutícula y eliminando la sequedad y el encrespamiento, aportándole al cabello, en una sola sesión, el 80% de proteínas que ha perdido para obtener un cabello más grueso, resistente y brillante.

No es un tratamiento de alisado. Es un tratamiento que contiene ingredientes reparadores y revitalizantes que ayudan a sellar la cutícula dañada y a la regeneración del cabello en lugar de su alisado, eliminando la sequedad y el encrespamiento. Por eso se usa en cabellos dañados y maltratados.

Consejo: ¡Al realizarte una cauterización tu cabello cambiará por completo! Eso sí, debes hacerlo en un salón de belleza profesional para obtener excelentes resultados!

2. Cirugía capilar

Tratamiento elaborado, principalmente, a base de keratina para lograr un cabello más manejable, disminuir el volumen, el rizo o las ondas, el encrespamiento o frizz, y la electricidad estática.

La cirugía capilar es similar a una keratina o brillo de seda, la diferencia está en que este tratamiento se aplica en todo el cabello, y se añade calor, para que el producto penetre a la fibra capilar y se obtenga el resultado de laciado del cabello hasta de un 60%. El cabello puede lavarse el mismo día, ayudando a la hebra a recuperar su vitalidad y que luzca mucho más saludable, brillante y suave.

Consejo: Posteriormente, para su mantenimiento es necesario la utilización del champú y tratamiento adecuado.

3. Células madre

La nueva revolución en productos de estética capilar es el uso de las células madre vegetales. Las más utilizadas son de argán o manzana por sus propiedades regenerantes y antioxidantes.

Las células madre para el cabello son el último avance en regeneración capilar, penetran en el cuero cabelludo y lo regeneran de dentro hacia afuera. Es una nueva tendencia que algunos investigadores plantean como posible ayuda para personas que padezcan de poca cantidad de cabello, calvicie o caída y son utilizadas para el cuidado del cabello por sus bondades regeneradoras, ya que ayudan a acelerar este proceso. Contribuyen con la reparación capilar de manera natural devolviéndole suavidad y brillo y manteniéndolo joven y sano.

4. Ritual nutritivo

Hablamos de un tratamiento de nutrición para cabellos secos y crespos que nutre en profundidad y mejora el cuerpo, la resistencia y la elasticidad del cabello. Contiene ceramidas (lípidos naturales, que se encuentran presentes en todo el organismo: piel, uñas y cabello; cuya principal función es fortalecer las células), biotecnología proteíca (tecnología capaz de actuar en todas las capas del cabello, desde el nivel más profundo o en el interior del cabello hasta su superficie), combatiendo los efectos negativos causados por factores ambientales y el inevitable paso del tiempo.

5. Botox capilar

El botox es un tratamiento que trabaja la capa más interna del cabello, fortaleciéndolo de adentro hacia afuera. Se puede aplicar en todo tipo de cabellos, incluso los dañados, porque trabaja en la parte más interna. Es un tratamiento que aporta un extra de nutrición, reestructuración y brillo al cabello, además de reducir los daños que causan los agentes externos, las coloraciones y el calor.

BEATRIZ BIENZOBAS / DIARIO LIBRE

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