El total de muertos tras los deslaves e inundaciones severas en la costa de Turquía frente al mar Negro subió al menos a 57, informó la agencia de gestión de desastres y emergencias del país el sábado, en tanto las autoridades rechazaron los reportes sobre docenas más de personas desaparecidas.
Las lluvias torrenciales que azotaron el miércoles las provincias costeras de Bartin, Kastamonu y Sinop, causaron inundaciones que destruyeron viviendas, inutilizaron al menos cinco puentes, arrastraron vehículos y bloquearon varias vialidades. La agencia de desastres AFAD indicó que 48 personas murieron en Kastamonu, ocho en Sinop y una en Bartin
Ocho personas permanecen hospitalizadas, de acuerdo con la agencia.
El ministro del Interior, Sulayman Sylu, dijo el sábado por la noche en Kastamonu que no se ha identificado aún a 15 de las víctimas fatales. Censuró a los partidos de oposición, a los usuarios de redes sociales y a la prensa por afirmar que centenares de personas estarían desaparecidas. Señaló que hay 77 casos de personas desaparecidas en Kastamonu y Sinop, pero subrayó que eso no significa necesariamente que estén muertas.
Señaló que el número anterior de personas desaparecidas era de 143, que incluía la duplicación de nombres y algunas personas que fueron contactadas fuera de peligro.
La oficina del gobernador de la provincia de Kastamonu señaló asimismo que son falsas las versiones de que entre 250 y 300 cadáveres aún no eran identificados. No abordó específicamente cuántas personas podrían estar desaparecidas a causa de las inundaciones.
Algunos habitantes de Kastamonu compartieron nombres y fotografías de personas desaparecidas en las redes sociales desde el comienzo de las inundaciones. El vicepresidente del partido de oposición principal en Turquía, Engin Altay, dijo tener información sobre más de 300 personas desaparecidas y señaló que las cifras oficiales parecían bajas.
“El Estado necesita ser transparente”, afirmó Altay desde Kastamonu horas antes de las declaraciones del ministro del Interior.
En Sinop, las corrientes casi arrasaron con el poblado de Babacay, donde destruyeron viviendas, dañaron puentes y dejaron numerosos escombros. Un edificio de apartamentos de cinco niveles construido sobre el lecho de un río se desplomó, al igual que un gran número de casas.
Equipos de rescate y sabuesos seguían con la complicada tarea de intentar ubicar a residentes. AFAD dijo que 5.820 empleados, 20 perros de rescate, 20 helicópteros y dos aviones de búsqueda estaban en los lugares afectados.
Antes, durante y después de las inundaciones, unas 2.250 personas fueron desalojadas de la región, algunas por helicópteros desde techos. Muchas de ellas se albergaban temporalmente en dormitorios de estudiantes, informaron las autoridades.
Los científicos climatológicos afirman categóricamente que el cambio climático está causando fenómenos climáticos más extremos a medida que aumenta el calentamiento global debido a la quema de carbón, petróleo y gas natural.
Sin embargo, los expertos en Turquía señalan que la interferencia humana en ríos, así como las construcciones indebidas, también han sido un factor en los daños enormes causados por las inundaciones.
AP