Yasiel Puig habría realizado cerca de 900 apuestas ilegales en 2019

Yasiel Puig, otrora jugador de las Grandes Ligas, acordó declararse culpable por mentir a agentes federales sobre apuestas deportivas realizadas de forma ilegal en el 2019, año en el que brindó servicios para los Rojos de Cincinnati e Indios de Cleveland (hoy Guardianes).

Puig, de 31 años, aceptó la culpabilidad de realizar declaraciones falsas ante las autoridades, un cargo que conlleva una pena máxima de cinco años en una prisión federal, además de acordar pagar una multa por valor de $55 mil dólares.

Un informe oficial del Departamento de Justicia del Distrito Central de California revela que, Puig habría realizado unas 899 apuestas entre el 4 de julio y 29 de septiembre en sitios webs ilícitos sobre partidos de tenis, fútbol y baloncesto.

Procedimiento
De acuerdo con los documentos oficiales, el jardinero utilizó la identidad de terceros para realizar apuestas, los cuales fueron identificados como “Agente 1” e “Individuo B”, quienes trabajaban en nombre de un negocio de apuestas ilegales dirigido por Wayne Joseph Nix, un exjugador de Ligas Menores perteneciente a los Atléticos de Oakland (1995-2001).

Según la acusación que pesa contra el cubano, citan que: “Puig llamó y envió mensajes de texto al Agente 1 con apuestas en eventos deportivos. El agente 1 luego envió las apuestas al negocio de juegos de Nix en nombre de Puig. Para junio de 2019, Puig le debía al negocio de juegos de azar de Nix $282,900 dólares por pérdidas en juegos deportivos.

El agente 1 y otra persona identificada en los documentos judiciales como «Individuo B» le ordenaron a Puig que hiciera un cheque o una transferencia bancaria a nombre de un cliente de la empresa de juegos de azar de Nix, identificado en los documentos judiciales como «Individuo A», a quien la empresa le debía al menos US$ 200,000 en ganancias de juego.

El 25 de junio de 2019, Puig retiró US$200,000 de una sucursal de Bank of America y luego compró dos cheques de caja por $100,000 cada uno pagaderos a la persona A. Puig no envió los cheques de inmediato debido a una disputa sobre el saldo y el acceso a sitios web controlados por Nix utilizados para realizar apuestas deportivas. Nix se negó a permitir que Puig accediera a los sitios web de apuestas hasta que se pagara la deuda de juego de Puig.

Después de que Puig pagó los $200,000, Nix le dio a Puig acceso directo a los sitios web de apuestas. Desde el 4 de julio de 2019 hasta el 29 de septiembre de 2019, Puig realizó 899 apuestas adicionales en partidos de tenis, fútbol y baloncesto a través de las webs”.

Primeras acusaciones

Durante enero del presente año surgieron las primeras acusaciones contra Puig, quien fue entrevistado en presencia de su abogado por investigadores federales, haciendo declaraciones falsas sobre no haber hablado de apuestas con el Agente 1, así como alegar no realizar una transferencia producto de una jugada perdida a través de un sitio web desconocido.

Consecuencias

Puig mantenía su nombre en el roster de una organización de Grandes Ligas al momento de verse involucrado con apuestas, encima de continuar siendo un jugador activo del béisbol a la fecha, lo que podría originar consecuencias desafortunadas para su carrera.

De acuerdo con la Regla 21 que tipifica la mala conducta y sanciones por apuestas de parte de la Major League Baseball (MLB, por sus siglas en inglés), “cualquier jugador, árbitro, funcionario o empleado de la Liga que realice apuestas con casas de apuestas ilegales o agentes de casas de apuestas ilegales estará sujeto a la sanción que el Comisionado estime apropiada a luz de los hechos y circunstancias de la conducta”.

Establecido lo anterior, la carrera de Puig pudo haber terminado de forma oficial en lo que concierne a los sistema de las Mayores, quien podría estar siendo colocado en la lista de “no elegibles” por parte del Comisionado, la cual veta los jugadores de privilegios, incluido el tener trabajo en cualquier nivel de los 30 equipos que conforman el circuito.

Asimismo, Puig se estará enfrentando a cargos que pudiesen traducirse en una pena máxima de cinco años en una prisión del orden federal.

CARLOS MORETA

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