Santiago. Una escuela que lleva varios años abandonada, la entrega a la comunidad de una panadería construida por el Fondo Patrimonial para las Empresas Reformas y que permanece cerrada y un cuartel adecuado para los policías, son parte de las demandas de los barrios de la zona sur de Santiago de los Caballeros.
Los residentes en la comunidad Villa Jagua han acudido a todo tipo de protesta para demandar que en los terrenos del sector Vila Olímpica sea construida una escuela. Aunque la obra inició en el año 2014 y debió ser entregada antes del 2016, el centro educativo permanece en total abandono.
En el sector San José y La Mina, los policías prestan servicio en un cuartel móvil. El espacio fue instalado en octubre del 2012, por el entonces director del comando Cibao Central de la Policía, general Héctor García Cuevas en respuesta a las amenazas de la junta de vecinos de los barrios de la zona sur de instalar por su cuenta un destacamento.
Piden cuartel
El cuartel móvil resulta insuficiente para brindar el servicio que requieren las comunidades del entorno. Alejandro Rodríguez, presidente de la junta de vecinos de San José y la Mina, mediante un comunicado dijo que decidieron declarar la comunidad en estado de emergencia.
Los comunitarios reclaman además la construcción de los gaviones que están ubicados en la calle Mamá Tingó, en el intermedio de la calle 10 y Penetración, el asfaltado de sus vías, el techado de la cancha.
Igualmente solicitan asfalto de la avenida Villas Noa, construcción de un puente peatonal, el encauzamiento del arroyo que tiene los altos niveles de contaminación, una instancia infantil
En la Villa Olímpica demandan que ponga a funcionar la panadería que lleva varios años terminada.
Buscan alcaldía entregue el mercado de Pekín
Desde la gestión del alcalde Gilberto Serulle, en la zona sur, específicamente en el sector de Pekín, se construye un mercado que el actual alcalde aún no entrega a pesar de qué ha hecho las inversiones para garantizar la conclusión. Los vendedores de la zona han improvisado puestos de venta en los alrededores y en ocasiones han protestado para reclamar su inauguración.
MIGUEL PONCE