POR NARCISO ISA CONDE.- Tierras raras” con intervención militar inaceptable: el ejército de EE. UU. reveló en los siguientes términos que está explorando elementos de “tierras raras” en la región fronteriza:
“Investigadores del Laboratorio Ambiental del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingenieros del Ejército de los EE. UU. (ERDC) actualmente están ayudando a la República Dominicana y sus agencias gubernamentales y regionales en la búsqueda de elementos de tierras raras (REE).”
“Los REE son elementos metálicos específicos que se encuentran en la parte inferior de la tabla periódica y se utilizan en muchas tecnologías modernas, incluidos teléfonos celulares, discos duros de computadoras y televisores de pantalla plana” … Además -agregamos- son utilizadas en la industria militar.
Más adelante en ese texto se habla del acuerdo concertado, la participación del Ministerio de Energía y Minas, la estancia por tres meses del equipo militar en la zona alta de Pedernales, de la exploración a lo largo de la frontera.
¿Quién o quiénes autorizaron al ejército de EE. UU. a explorar tierras raras? ¿Dónde está el texto de ese acuerdo? ¿En virtud de cuál artículo constitucional o cuál ley este gobierno autorizó a un ejército de una potencia extranjera a explorar “tierras raras” en un área sensible en cuanto a fuentes de agua para ambos países?.
¿Es decisión del Presidente o solo del Ministerio? ¿Tienen derecho a hacerlo? ¿Con cuáles propósitos se militariza el tema? ¿De cuándo a dónde la Minería es una función militar y por qué asignársele al ejército imperialista que nos invadió en 1916 y 1965, y está invadiendo en muchas partes del mundo? ¿Cómo explicarlo? ¿Por qué no se ha hecho?
Precisamente los militares gringos están en la franja que divide la isla, donde se construye el muro, proceso que facilita al Comando Sur y a Israel controlar militarmente ambos lados de las fronteras.
Curioso: la migración haitiana es tratada como “invasión” y sus detractores se dicen defensores de una soberanía que no se alega si es el ejército gringo que la pisotea. La ambicionada base militar estadounidense de hecho ya está ubicada en el Puerto de Manzanillo, en el extremo Norte, en el Atlántico frente a Cuba.
Al Comando Sur y USAID se le asignó la construcción y control de ese multi-proyecto, desplazando la oferta civil de China. Por tanto, la nueva intervención militar estadounidense arranca en las proximidades de la concesión de titanio de Pepillo Salcedo, y se extiende por toda la frontera… hasta las “tierras raras” de Pedernales. ¿Puro azar? No, todo fríamente calculado. Otra nueva afrenta a enfrentar. ¡No hay de otra!
