El financiamiento de las campañas electorales
Por Marcos Santos. – Lamentablemente es muy común en estos tiempos, decir que un candidato a un cargo de elección popular tiene posibilidades de ganar, porque tiene un partido fuerte como base de sustentación y que posee recursos económicos en abundancia, para hacerle frente a los múltiples gastos durante el proceso electoral.
Es doloroso para quien suscribe, ver como una parte importante del electorado, hace causa común, con candidatos que lo único que exhiben en una campaña electoral, son las siglas del partido que lo postula, un eslogan, y mucho dinero para hacer favores, repartir dádivas, comprar votos, brindar bebidas alcohólicas y patrocinas fiestas y francachelas.
Esta situación va a traer como consecuencia, elegir al congreso personas sin ningún tipo de capacidad para ejercer con conocimiento de causa a los delicados y sensibles cargos a que son postulados por sus respectivas agrupaciones políticas.
Esos candidatos no tienen propuestas para hacerle frente a los graves problemas nacionales que agobian a la sociedad dominicana.
Repito, solo exhiben dinero, un slogan, y los colores de un partido político.
Dinero que muchas proviene de actividades ilícitas como el narcotráfico.
Y eso es peligroso.
No es saludable para el pueblo dominicano.
La Ley número 33-18, de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, establece en su artículo 63 que estos deben transparentar los aportes que reciben para el financiamiento de sus respectivas campañas electorales.
Es decir, deben de publicar o presentar la “nómina de contribuyentes” en su pagina web conforme a lo que establece la Ley No.200-04, de Libre Acceso a la Información.
Lo mismo deben hacer los candidatos a cargos electivos de manera individual.
Cada aspirante debe transparentar sus ingresos y gastos de campaña, y para eso se fija un tope de acuerdo a la cantidad de electores en cada demarcación.
Lo que se pretende es evitar que aparezca un “Juan de los Palotes” a ganar unas elecciones únicamente a base de papeletas.
Ese tipo de candidato debe ser rechazado de plano por la inmensa mayoría del electorado.
Y es que en el Congreso Nacional no queremos representantes con sus arcas llena de dinero, queremos personas que conozcan la Constitución de la República y las leyes, que conozcan a fondo los problemas que aquejan a la población, y, sobre todo, que sepan como enfrentarlos de manera satisfactoria.
Ya está bueno de elegir a nuestros representantes por el tamaño de su billetera, como en otras ocasiones ha ocurrido.
En la actualidad tenemos buenos senadores y diputados.
De manera que no hay que generalizar.
Pero sí estar al acecho de aquellos que, hasta estos precisos momentos, solo exhiben un gasto excesivo de recursos económicos con el objetivo de ganar en el presente torneo electoral.
Como comunicador, los cuales tenemos una responsabilidad social, vamos a investigar, y tengan por seguro que vamos a identificar con nombres y apellidos a esos candidatos que solo saben llegarle a la gente con las manos llenas de dinero, un dinero que bien podría ser de origen ilícito.
Esto es simple.
Que se aplique lo que establece y que nadie se sienta mal.
El autor es director de CALLE56.COM y MUJERESRD.COM, además de conductor del programa Con Marcos Santos que se difunde de lunes a viernes de 9 a 10 de la noche por el canal 8 de Telenord