SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- El aumento de diez pesos al precio del pasaje, aplicado de forma unilateral por choferes de algunas rutas de concho en Santiago, ha desatado las quejas de los usuarios.
Los más afectados son los pasajeros que abordan los carros de la CJ 27, los que también abarcan algunos sectores de Tamboril, y que desde la semana pasada les cobra entre 35 y 40 pesos. Los alegatos de las empresas dedicadas al transporte de pasajero está basada en que la limitación dispuesta por las autoridades como medida sanitaria contra el COVID-19, lo que dificulta que ganarse el sustento de sus familias.
Hasta el momento los carros de concho solo pueden montar cuatro pasajeros, uno junto al chofer y tres en el asiento de atrás.
La ruta T que ofrece servicio desde Santiago hasta el municipio de Tamboril comenzó a cobrar 50 pesos, para los pasajeros que tengan como destino el distrito municipal de Canca la Piedra. En tanto, que a lo que llegan hasta tamboril es de 40 y las paradas cortas a 25. Previo al aumento unilateral tomado por dicha ruta, los usuarios pagaban 40 y 30 pesos.
En el caso de la ruta CJ 27, solo algunos choferes han aplicado el alza, que en ocasiones es de 35 pesos. Sin embargo, algunos decidieron mantenerlo a 25. “Esto de aumentar ha salido de algunos pasajeros que ven cómo estamos y que como tenemos que limitar la cantidad de usuarios, deciden pagar diez pesos de más”, apuntó Miguel Ángel Montán, encargado de organización de dicha ruta de concho.
Montán asegura que la crisis económica no permite subsistir a los choferes en las actuales condiciones, pues apenas hacen 1,900 pesos por día y de eso, 800 son para el dueño del carro, 500 por cada franja que se paga semanalmente y el resto para combustible.
Para Domingo Valenzuela, no es posible que los empresarios del transporte pretendan cargar a los usuarios los problemas económicos que enfrentan los choferes. Aunque volvió a pagar 25, en el día de ayer, hay otros choferes le cobraron 35.
MIGUEL PONCE
