Santiago. El ministerio de Obras Públicas, Eduardo Estrella, supervisó los trabajos de asfaltado de las avenidas 27 de Febrero y Las Carreras.
La intervención empieza a generar alivio entre los propietarios de negocios afectados por el deterioro de las vías.
Durante un recorrido Estrella dijo que en principio se estará echando una capa de asfalto hasta tanto concluyan los trabajos del monorriel, lo que permitirá mejorar el tránsito y la limpieza.
“Esto mejora las rutas de carro de concho y también, que los comerciantes de la zona no sigan sufriendo tanto. Los trabajos van avanzando y también vamos a continuar con la 27 de Febrero”, expresó el funcionario.
El ministro de Obras Públicas no quiso poner fecha de cuándo estarán terminando los trabajos de asfaltado, y dijo que lo más importante, es que están trabajando. Estrella dijo que la idea es viabilizar el tránsito.
Valoración
En el recorrido, Estrella se hizo acompañar de la gobernadora Rosa Santos y de la empresa contratista del monorriel. El primer tramo comprende la intersección de la Calle España y la Calle Sánchez.
El plan de asfaltado forma parte de una intervención más amplia tras los trabajos del monorriel, ha generado un ambiente de optimismo entre los residentes y comerciantes de la zona.
Marcos Rodríguez, un habitante de la avenida Las Carreras, expresó su satisfacción al ver cómo los equipos de trabajo aplican el asfalto.
“Estamos muy emocionados al ver que finalmente estamos avanzando. Los inconvenientes, aunque han sido difíciles, serán para el bien de todos los santiagueros. Así que vamos por buen camino”, afirmó Rodríguez. Los comerciantes de la avenida también han sentido el impacto de las obras.
Destacan importancia de intervenir avenidas
El programa de asfaltado se inició el pasado 21 de febrero y que en un lapso de 20 días han logrado un avance significativo.
“La primera capa de asfalto ya está lista y están trabajando para hacer de esta vía un espacio viable y transitable”. Obras Públicas expresa que esto es fundamental para que los vecinos y los comercios puedan sentirse cómodos.
MIGUEL PONCE
