SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- El seguridad de la Junta Electoral de Santiago, Joel Antonio Durán, confesó que pudo sacar de la Junta Electoral un millón 600 mil pesos, de los 37 robados, con la supuesta complicidad de tres militares.
Durán, quien fue apresado en la comunidad de Monción, será sometido en las próximas horas junto al sargento Juan Carlos Fortuna y los rasos Jorge Luis Peña Rossó y Starlin Rosario, del Ejército Nacional y adscritos a la Policía Militar Electoral, que prestaban custodia la noche del robo. Una fuente confirmó que el guardián del organismo comicial había amenazado con no entregarse y quitarse la vida.
Sin embargo, al hablar con un alto oficial policial que le advirtió que eso llevaría a que sean sometida por complicidad su esposa y su suegra, éste logró persuadirlo a que se entregara. Durante los interrogatorios dijo que el grupo tomó siete fundas donde se encontraban los sobrecitos para el pago de la nómina y lo cargó hasta el tercer nivel. Para despistar a la unidad canina.
El hombre asegura se arrepintió de perpetrar el robo y pidió perdón a sus compañeros de trabajo y a su familia, especialmente a su esposa e hijos. También dijo que se motivó a realizar el hecho porque debía al banco aproximadamente un millón de pesos por varios préstamos.
En los primeros días, el encargado de seguridad de la Junta Electoral de Santiago comenzó a sacar el dinero robado en la lonchera para sándwich y a llevarlo hasta la casa de su suegra. Los sobrecitos de pago de nómina hallados en una gaveta de la esposa, durante un allanamiento, permitieron que ésta admitiera la participación de su pareja en el robo.
Sin embargo, los tres integrantes del Ejército Nacional, al hablar con reporteros de elCaribe, negaron su participación y dijeron que se trata de un plan para hacerles daño. Los tres militares son nativos de de Azua y Elías Piña. El sargento tenía 10 años de servicio, otro tres años y cuatro meses y un tercero llevaba apenas un año en la milicia. De su lado, el Ministerio Público informó que trabaja en el expediente y que espera someter al grupo en pocas horas.
MIGUEL PONCE