Piden al gobierno prestar atención hospital infantil
Santiago. La reducción en la cantidad de camas afectará la atención hospitalaria en el pediátrico doctor Arturo Grullón, centro que acoge a pacientes de las 14 provincias de la región Norte.
Con una reducción a la mitad de las camas que existían para internamiento, con la más reciente en la remodelación del centro sanitario público, constituye una falta de oportunidad para la gran cantidad de personas que acude en busca de servicios, según la denuncia hecha por Xenia de Álvarez, fundadora del Voluntariado Jesús con los Niños..
El centro permaneció aproximadamente seis años en un proceso de reconstrucción y desde entonces se han visto afectados diversos servicios. En ese sentido, Álvarez solicitó a las autoridades sanitarias que acaban de tomar posesión a que presten atención a esta necesidad, tomando en cuenta de que se trata de un centro regional, que recibe a cientos de personas que son referidas desde otros puntos.
La queja del voluntariado, expresada a través de Álvarez, es que ahora hay más médicos que camas, pues son 165 los especialistas en el hospital Arturo Grullón donde anteriormente las habitaciones tenían entre 8 y 10 camas, a partir de ahora se han reducido a uno y dos. Indica que se eliminaron servicios tan esenciales como cirugía, imágenes, consultas y el 50 por ciento de la capacidad de camas, sin ofrecer alternativas en otros centros.
Aunque algunos medios han intentado conseguir la opinión de la directora, Cruz María Santana, esta se ha manejado con hermetismo y total silencio. Sin embargo, una fuente explicó que en el caso de los quirófanos, una de las principales demandas de varios sectores, comenzaron a funcionar desde diciembre del pasado año..
Hasta el día 12 de agosto de este año se habían practicado 605 cirugías. De estas, 454 fueron cirugías mayor y 151 menores. El mes de febrero registró el mayor número de intervenciones con 9, pero en abril solo se hicieron 52. El centro hospitalario fue remozado con una inversión de 400 millones de pesos.
MIGUEL PONCE