Santiago. La pandemia del coronavirus ha puesto al desnudo la situación que enfrentan decenas de personas, en su mayoría adultos mayores y envejecientes, que mendigan en las calles del municipio de Santiago de los Caballeros.
En algunos casos se trata de individuos con todo tipo de trastornos mentales, tirados en las aceras.
En la avenida 27 de Febrero, frente a la farmacia del pueblo que opera en terrenos del hospital regional José María Cabral y Báez, un anciano usa como cobijo un pedazo de cartón. Su cama es el cemento de la acera.
El hombre sin familia procura que los caminantes puedan brindar una limosna para poder comprar alimentos.
Otro hombre con problemas mentales, que pulula por calles del municipio de Villa González y del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros, tiene como único amigo dos perros que lo acompañan en su siesta en pleno cemento, sin importar las inclemencias de la lluvia y las elevadas temperaturas.
A mediado de febrero de este año, un indigente murió mientras dormía en la acera al ser golpeado con un block por un individuo en el barrio Camboya en la parte norte de Santiago de los Caballeros.
La víctima identificada como Pudín, presentó trauma craneal debido a los golpes. El indigente que tenía problemas mentales era conocido por la barriada que lo alimentaba y cuidaba.
En esa situación de enfermos mentales y mendigos que pululan por las calles y avenidas de ciudades no es exclusiva de Santiago, sino que es común también en Moca, Puerto Plata y La Vega, ante la falta de espacios para alojarlos y protegerlos y la carencia de políticas públicas para acogerlos.
En varias ocasiones, la Iglesia Católica a través del semanario Camino, ha expresado su preocupación, al lamentar que cientos de dominicanos se encuentren en las calles mendigando una limosna, como enfermos mentales sin protección.
Hasta el momento ninguna autoridad se ha identificado con esta preocupación.
MIGUEL PONCE
