El 18 de octubre de 1980, fue ordenado como sacerdote de la orden de los Diocesanos, el Rvdo. Padre Paulino Peña Paredes( padre Oscar).
Durante 40 años ha dedicado su vida al servicio de los más necesitados en cada comunidad que le ha tocado pastorear en su misión como sacerdote. Sin Lugar a dudas, los que conocemos al padre Oscar podemos afirmar que es una persona excepcional, un sacerdote muy especial, que además de consejero espiritual, es amigo, hermano, compañero, solidario, ciudadano responsable y un vivo ejemplo de fe y compromiso social .
Su entrega y dedicaciòn, es un reflejo de que se puede ser sacerdote sin renunciar a tus ideales y combinar la oración con la acción, demuestra que estar consagrado no te hace ajeno a la problemática social, que sin importar el papel que le ha tocado desempeñar, desde cualquier espacio pueden promoverse los cambios que precisa el momento, sin que eso afecte el compromiso de promover el evangelio y los grandes valores que encierra la práctica de la vida consagrada.
La oración, la sencillez y vivir con alegría en el servicio de Cristo, considera el presbítero es donde radica el éxito de su trayectoria.
Esa formación sacerdotal ha sido un árbol de frutos muy dulces, teniendo su tronco en el Liceo de La Vega, ingresó al Seminario Menor Santo Cura de Ars de la ciudad cibaeña donde , en el 1969 a la edad de 20 años.
Fue su rector el padre Francisco Almonte. Sus estudios de Filosofía y Teología los cursó en el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino. En el mismo orden, ha realizado varios estudios y participado en congresos en Pastoral y Catequésis, en el Instituto Teológico y Pastoral para América Latina, en Medellín- Colombia y Lima- Perú.
Asimismo, ha hecho grandes aportes a la comunidad Cristiana como es el caso del Centro Social de la Parroquia San Francisco de Asís, el cual fue construido durante su gestión como párroco de dicha parroquia. Coordinó la Pastoral Penintenciaria, desde donde promovió e impulsó el Proyecto de la Cárcel modelo de Vista al valle, desde la coordinación del equipo diocesano de catequésis siempre se preocupó por la promoción humana y la capacitación de los equipos formadores, ya que considera la preparación como la Puerta del éxito.
Durante varios años estuvo al frente del Centro de espiritualidad Getsemaní, la parroquia San Pablo Apóstol, entre otras, dejando las huellas de amor, humildad y bondad que siempre les caracterizan. Actualmente se encuentra pastoreando la Parroquia Sagrada Familia en el sector 27 de febrero de esta ciudad de San Francisco de Macorís.
Cuarenta años de vida sacerdotal, reafirman el compromiso con la iglesia, con su pueblo, con su país, es un digno ejemplo a seguir por las jóvenes y futuras generaciones, Felicitamos a nuestro querido padre Oscar y pedimos al Todopoderoso que le conceda salud y muchos años más de vida sacerdotal. Esperamos que esta historia, sirva de motivación para que surjan nuevas vocaciones.
