El Gobierno de Brasil apela a más reformas tras la salida de Ford del país
SAO PAULO.- El Ministerio de Economía de Brasil lamentó este lunes la decisión del fabricante de vehículos Ford de cerrar sus fábricas en el gigante sudamericano y apeló a la «rápida» implementación de reformas estructurales para alcanzar un mejor ambiente de negocios en el país.
En un comunicado, la cartera aseguró además que «trabaja intensamente» para la reducción del llamado coste Brasil, así como en iniciativas que «ya han promovido avances importantes».
«Eso refuerza la necesidad de una rápida implementación de las medidas de mejoría del ambiente de negocios y de avanzar en las reformas estructurales», subrayó.
El Ministerio consideró, sin embargo, que la decisión «global y estratégica» de Ford de cerrar sus tres plantas de producción en Brasil «desentona» con la «fuerte recuperación» experimentada por el sector industrial brasileño en los últimos meses.
«La decisión de la montadora desentona con la fuerte recuperación observada en la mayoría de los sectores de la industria en el país, muchos ya registrando resultados superiores al periodo precrisis», señaló la nota.
Por su parte, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, consideró que la salida de Ford «no es una noticia buena» y se dijo sorprendido con el anuncio de la compañía.
«Yo creo que Ford ha ganado bastante dinero aquí en Brasil. Me sorprende esa decisión», dijo en declaraciones a los periodistas en Brasilia.
Mourao evaluó además que el fabricante podría «haber retardado un poco más» la decisión de cerrar sus plantas productivas en el país sudamericano, ya que el mercado brasileño «es mayor que el de otros» países.
Este lunes, Ford anunció que cerrará en 2021 sus tres plantas de producción en el gigante sudamericano como parte de una reestructuración de sus operaciones en Latinoamérica, que le va a suponer unos costes de 4.100 millones de dólares y que podría destruir a unos 5.000 empleos directos.
En un comunicado, el fabricante atribuyó su salida de Brasil, después de más de un siglo de operaciones, a la «persistente capacidad ociosa de la industria y a la reducción de las ventas, resultando en años de pérdidas significativas», incrementadas por la pandemia de la covid-19.
El anuncio de Ford rápidamente repercutió en los principales sectores brasileños y llevó a la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), la patronal más influyente de Brasil, y la Confederación Nacional de Industrias (CNI) a advertir de que la decisión sirve de «alerta» para el país.
Al igual que el Ministerio de Economía, tanto la Fiesp como la CNI alertaron sobre la necesidad de emprender reformas, principalmente tributarias, con el fin de reducir el llamado «coste Brasil» y mejorar así el ambiente de negocios brasileño.
El llamado «coste Brasil» es una suerte de indicador informal que mide la dificultad o esfuerzo necesario para la producción y venta de productos en el territorio nacional y, cuanto más alto sea, más difícil será desempeñar una actividad económica en el país.
Por su parte, la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), la patronal del sector, lamentó la decisión y recalcó que la salida de Ford «corrobora» las alertas realizadas por la entidad sobre la «ociosidad local, global y la falta de medidas que reduzcan el ‘Coste Brasil'». ?
EFE