Marcell Ozuna se siente orgulloso de seguir con los Bravos
ATLANTA — Al día siguiente de finalmente haber recibido una oferta de los Bravos, el dominicano Marcell Ozuna celebró su vuelta a Atlanta al preguntarle de forma jocosa al presidente de operaciones de béisbol y gerente general de equipo, Alex Anthopoulos, que por qué se había tardado tanto en completar la transacción.
“Alex, te tengo una pregunta”, dijo Ozuna el sábado en una conferencia de prensa vía Zoom. “Si pensaste que sería fácil pactar con Marcell Ozuna, ¿por qué no lo hiciste apenas terminó la temporada?”
Puesto en una situación incómoda por su carismático cañonero, Anthopoulos se río y dijo: “Siempre que lo consiguiéramos antes del Día Inaugural estaba bien”.
Ozuna expresó emoción luego de firmar por cuatro años y US$64 millones el viernes. El pacto lo regresa al medio de una potente alineación de Atlanta que llegó hasta el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el año pasado.
“Mi mente siempre estuvo con Atlanta”, confesó el oriundo de Santo Domingo. “Simplemente quería que me firmara de nuevo. Estaba en el mercado en búsqueda de un nuevo hogar. Pero al mismo tiempo, quería seguir esperando por la decisión de los Bravos”.
Mientras visitaba a un amigo el viernes, Ozuna recibió una llamada de su agente, que le transmitió una información sobre los Rays. El veterano respondió: “No me gusta, vamos a ver lo que dicen los Bravos”.
Afortunadamente para Ozuna, no tuvo que esperar mucho hasta finalmente recibir la oferta que estaba esperando por parte de Anthopoulos.
“En cuanto los Bravos y Alex me presentaron algo, dije: ‘Ve con ellos’”, mencionó Ozuna.
“No hubo ninguna oferta que movimos o cambiamos”, dijo Anthopoulos, “Fue muy rápido. Se concretó en un día. Comenzó en un día y terminó ese mismo día. Siempre estuvimos en contacto, pero no hablamos de contrato hasta hace uno o dos días”.
Gracias a esas negociaciones, Ozuna tendrá la oportunidad de construir sobre el éxito que tuvo el año pasado, tras firmar un pacto por una campaña y US$18 millones con los Bravos para el 2020. Terminó en el sexto lugar en la votación por el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, tras batear .338 y liderar el Viejo Circuito con 18 jonrones y OPS de 1.067.
El wRC+ de Ozuna fue el tercero mejor en las Mayores, ubicándose sólo por detrás de su compatriota Juan Soto y Freddie Freeman, quien ganó el JMV bateando al frente de Ozuna en alineación.
Sí, los números fueron en sólo 60 juegos. Pero muchas de las métricas de la acortada temporada a causa de la pandemia sugieren que el cañonero de 30 años puede continuar produciendo a un nivel similar o mayor durante las próximas campañas.
El promedio de velocidad de salida (93 mph vs. 90.7 mph), el porcentaje de batazos duros (54.4% vs. 45.4%) y el porcentaje de barriles (15.4% vs. 8.9%) fueron todos mejores que lo que tuvo en el 2017, cuando alcanzó un tope personal con 37 cuadrangulares y tuvo un OPS de .924 con los Marlins.
“Creo que encaja perfecto en nuestro ambiente y pudimos sacar el mejor provecho de él”, dijo Anthopoulos . “Ayudó al equipo de muchas maneras, tanto en el terreno como en la [cueva]”.
Entonces, ¿por qué le tomó tanto tiempo contactar a Ozuna?
Anthopoulos dijo que las incertidumbres con la nómina y otros asuntos en la industria influyeron en que no se le haya ofrecido un contrato al dominicano sino hasta dos semanas antes del comienzo de los campamentos. Le dio prioridad a la rotación este año, al pactar por un año con Charlie Morton (US$15 millones) y Drew Smyly (US$11 millones) en noviembre.
No había dudas en la necesidad de los Bravos de resolver la rotación que conformaron en una acortada temporada. Pero el valor potencial de esos dos lanzadores veteranos redujo la opción de Anthopoulos de buscar a un cañonero derecho capaz de hacer lo que hicieron Josh Donaldson y Ozuna en las últimas dos temporadas.
Al comienzo del receso de temporada los Bravos consideraron adquirir a Nolan Arenado o firmar a George Springer. La posibilidad de adquirir a alguno era mínima, porque Atlanta quería reducir la nómina este año. El club también consideró las opciones del puertorriqueño Eddie Rosario, Joc Pederson y Michael Brantley. Los cinco firmaron con otros equipos. Pederson incluso sorprendió a la industria el viernes, cuando pactó por un año y US$7 millones con los Cachorros. Parecía interesado en los Bravos, quienes pudieron haberlo alternado en el jardín izquierdo.
Mientras pasaba el tiempo, se reducían las opciones y renovar a Ozuna parecía cada vez más la opción más realista para los Bravos, que se ingeniaron para tenerlo por sólo US$16 millones al año. Recibirá 64 en las primeras cuatro campañas del contrato, que incluye una opción de US$15 millones con un US$1 millón de compensación.
Con la esperanza de que la figura del bateador designado regrese a la Liga Nacional en algún punto en un futuro cercano, los Bravos podrían estar cómodos utilizando al dominicano en ese puesto en los últimos años del pacto. Pero tendrán que lidiar con sus limitaciones defensivas utilizándolo en las praderas a tiempo completo en el 2021.
Ozuna fue utilizado en los jardines en sólo 21 de los 60 juegos de los Bravos del año pasado. Su éxito como designado le permitió ser el primer jugador en la Nacional en ganar el premio Edgar Martínez, otorgado al mejor BD del año.
“Definitivamente fue una prioridad”, dijo Anthopoulos. “No sabes lo que terminará pasando, pero habiendo hablado con él, sabía que Atlanta era su primera opción. Él era la nuestra. Estoy emocionado por haberlo hecho posible”.
Casi al final de la sesión por Zoom, Anthopoulos bromeó al decir que pondría a Ozuna a cargo de la negociación de la extensión de Freeman.
“Voy a poner a Marcell a manejar la negociación [con Freeman], porque lo puede hacer rápido y temprano”, dijo Anthopoulos. “Puede hacerlo y ver lo que se siente ser gerente general”.
Mientras Anthopoulos continuaba el tema, el dominicano se sonreía, de la misma manera que lo ha hecho desde el viernes, cuando finalmente recibió la llamada de los Bravos que estaba esperando.
“Me siento bien de estar en el equipo”, dijo Ozuna. “La experiencia que tuve en Atlanta el año pasado fue la mejor experiencia de mi vida. Me siento orgulloso de ser un Bravo de Atlanta”.