Violencia lleva más luto a los barrios
Santiago. Los grupos ligados a puntos de drogas y atracos mantienen arrodillados y en la zozobra a los moradores de barriadas del sector Cienfuegos, en el distrito municipal Santiago Oeste.
La víctima más reciente fue el prestamista José Luis Rosario Almonte, de 29 años, muerto por los disparos ocasionados por tres individuos. Ana Arias, esposa de Rosario Almonte, y quien quedó en condición de viuda con un niño de apenas seis meses y embarazada, atribuye los tiroteos a la complicidad que tienen los grupos que controlan el microtráfico en la zona con algunos agentes policiales.
Por el crimen ocurrido en un bar del improvisado barrio Singapur, cercano al vertedero de Rafey, los familiares de la víctima acusan a dos hermanos a los que identifica como Joane y Pedrito y otro como el Comandante. Tras propinarle un botellazo, el grupo le hizo varios disparos a Rosario Almonte y luego lo despojaron de la suma de 50 mil pesos y un motor marca Súper Gato.
“Ellos dicen que ese muerto no lo van a pagar, hasta me escribieron por Facebook burlándose de la familia como si fuera un perro que mataron, porque están apoyados por agentes de la Policía”, apuntó Ana Arias, esposa de la víctima.
Algunos casos de muerte, como el de la menor Yomaira Martínez, de 14 años y el de Yeuri Ramos Guzmán de 30 años, ocurrido el día 24 de enero en el barrio La Mosca, siguen sin ser aclarados por las autoridades policiales y el Ministerio Público, y se cree que este grupo está involucrado.
El día 10 de febrero, agentes adscritos al Dicrim habrían matado a Nelson Luis Inoa Martínez, de 21 años de edad, quien tenía varias denuncias por despojar de motocicletas en la vía pública a varias personas. El pastor Pablo Ureña, quien opera el Programa Niños con una Esperanza en el barrio La Mosca, recientemente mostró su temor ante la situación de inseguridad y amenazas que se viven en los barrios de esa zona, donde los tiroteos son constantes y la comunidad se siente atemorizada.
ABEL UREÑA