No han pasado ni dos años desde que Al Horford dejase de formar parte de los Boston Celtics.
En el verano de 2019 el pívot salía a la agencia libre con la idea de buscar oportunidades, pero la renovación era una de sus opciones principales.
Finalmente, los Sixers le ofrecieron una oferta irrechazable que alcanzaba los 109 millones de dólares por cuatro años.
El experimento en Philadelphia no salió bien, y después de su traspaso a Oklahoma y una extraña temporada allí, vuelve a los Celtics como intercambio del jugador que ocupó su hueco salarial.
Apenas tres días después de hacerse oficial, Adrian Wojnarowski ha asegurado en ESPN que el dominicano se siente “ansioso por volver”.
El periodista ampliaba la información en The Woj’s Pod, su podcast. “Realmente nunca quiso salir de Boston. Pero era lógico para él aceptar la oferta que los Sixers le pusieron sobre la mesa”. Brad Stevens se encargaba de corroborar el estado de ánimo de Horford, al que decía notar entusiasmado durante una videoconferencia con la prensa. El propio jugador publicaba en Instagram un mensaje escueto pero que deja a las claras las ganas que tenía de retornar a los Celtics. “Vuelta a casa. Trabajo sin terminar”.
El primer movimiento de Brad Stevens en la gerencia ha sido elogiado en general. El intercambio de cromos supone un ahorro de nueve millones en el espacio salarial y una mejora del rendimiento que ha ofrecido Kemba en sus dos temporadas de verde. Al menos sobre el papel.
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