Puerto Plata. Representantes de organizaciones sociales, ambientalistas y sacerdotes, demandaron del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales detener los daños causados por granceras en el río Bajabonico.
Durante una vigilia, los manifestantes denunciaron los daños ocasionados por tres granceras, que se dedican a la extracción de materiales en la comunidad de Saballo en el municipio de Imbert. Al grito de “ que se vayan las granceras, que no muera el río Bajabonico”, criticaron el papel jugado por las autoridades.
El padre Nelson Cruz dijo que el río Bajabonico representa la vida de los imberteños y todos los habitantes de la zona oeste de la provincia de Puerto Plata. El religioso advirtió que si este río desaparece, las familias de esos municipios sufrirán una aguda escasez de agua y no soportarán las altas temperaturas que se registrarán en la zona.
De su lado Catalino Corniel, presidente de la Asociación de Juntas de Vecinos de Imbert, hizo un llamado a los habitantes de los municipios de la parte oeste, a mantenerse vigilantes las 24 horas, para evitar sigan extrayendo material. La actividad fue organizada por el comité pro defensa del río Bajabonico, que agrupa a todas las fuerzas de la zona de Imbert. A la vigilia asistieron cientos de imberteños y de otras localidades.
Recientemente, el Ministerio de Medio Ambiente canceló una autorización emitida hace un mes para extraer materiales del río Bajabonico, pero no a las tres granceras que según los comunitarios ocasionan el mayor daño. La autorización fue concedida en la indicada fecha a Bienvenido Cabrera Polanco, para el transporte de 30 mil metros cúbicos de material gravo-arenoso en la parte oeste de Puerto Plata.
Según la resolución firmada por el titular de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, establece que esa cantidad de material para la construcción con aprovechamiento iba a ser trasladado desde El Estrecho a Saballo.
MIGUEL PONCE
