Huelga Regional
POR MARCOS SANTOS. – Es posible que la mayoría de la población esté de acuerdo con las reivindicaciones que exigen al gobierno del presidente Luis Abinader, un grupo de organizaciones comunitarias, que hoy convocan a una paralización de las actividades productivas en las catorce provincias de la región del Cibao.
Pero también es posible, que una amplia mayoría de la población no esté de acuerdo con el método de paralizar la economía y recurrir a la alteración del orden público, para intentar lograr el “apoyo” de la ciudadanía y de los diferentes sectores.
Pero también es posible, que una gran parte de la población, vea el método de las huelgas, como una pérdida de dinero, de atraso y que trae pocos resultados favorables a las reivindicaciones que le dieron origen.
En esta oportunidad, los convocantes al paro de labores, exigen como uno de los temas principales, el alza de los productos de primera necesidad y los combustibles.
Tomando en cuenta el contexto internacional, que ha provocado una inflación preocupante en todos los países del mundo, muchos se preguntan, cómo pretenden los dirigentes populares que hoy lunes 25 de abril hacen un llamado a huelga en las catorce provincias del Cibao, que el presidente Luis Abinader baje los precios de la canasta familiar, si la subida de los mismos no depende de factores locales, si no, de factores internacionales, los cuales esos mismos dirigentes conocen.
Paralizar el aparato productivo, más bien viene a profundizar las penurias de aquellos que dependen de la economía informal, del día a día.
Por esta última razón, es que muchos consideran este paro como contraproducente.
Los propios gremios empresariales y comerciales, lo han expresado por diferentes vías.
Ahora bien, hay un sector de la población que apoya la huelga.
Y ese sector proviene de la política partidaria.
A la oposición política, le conviene que el gobierno se vaya a pique.
A la oposición política, le conviene que el presidente Luis Abinader pierda popularidad.
A la oposición política, le conviene que al pueblo dominicano se lo lleve el mismísimo demonio.
Y todo por volver al Poder en las elecciones del 2024.
Por eso, son capaces de crear un ambiente hostil, un ambiente de desasosiego en el país.
Crear las condiciones para que el Gobierno se arrodille y ceda en su lucha contra la corrupción en la administración pública.
Por eso vemos morados y verdes, que en el fondo son pájaros del mismo nido, apoyando esta huelga.
Y para colmo de males, mientras en trece provincias el llamado es por 24 horas, aquí en San Francisco de Macorís, es por 48 horas.
Es que aquí parece, que nos gusta lo mucho.