Detienen al principal líder indígena de protestas en Ecuador
Efectivos de seguridad detuvieron el martes al presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, Leonidas Iza, quien convocó y alentó las movilizaciones contra el gobierno. El presidente Guillermo Lasso alegó que el arresto se produjo tras actos vandálicos cometidos contra propiedad pública y privada.
La situación desencadenó la retención de un fiscal de la provincia de Cotopaxi cuando se dirigía a sus actividades diarias en el centro andino del país, pero horas más tarde la Fiscalía señaló que, tras diálogos, el funcionario fue liberado. Aunque el comunicado no lo menciona, el secuestro habría sido una represalia a la detención de Iza.
El líder indígena fue trasladado hasta la ciudad de Latacunga, 90 kilómetros al sur de la capital, donde sus abogados han gestionado un recurso de liberación aduciendo que su arresto no cumplió con las formalidades legales. Cientos de indígenas se han reunido frente al edificio de la fiscalía de esa ciudad exigiendo la libertad del dirigente. Aún no hay resultado de esa gestión.
En los últimos días Iza, ante un grupo de seguidores, convocó a realizar manifestaciones contundentes para “tumbar” al gobierno de Lasso, lo que no pasó desapercibido por el gobierno.
Iza manifestó el lunes ante un grupo de campesinos que “se convierte en una agenda muy importante, bajar (tumbar) al presidente de la república. No va a ser nada fácil con una movilización así, sino realmente con una medida de hecho muy contundente”. El ministro del Gobierno, Francisco Jiménez, reaccionó en un medio local y dijo que “si alguien toma un solo paso en ese sentido, una sola actitud que haga evidenciar que lo que dijo es real (tumbar al presidente), tenemos que actuar con la ley en la mano”.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo el martes a periodistas que “la fiscalía y el poder judicial deberán actuar con todo el rigor de la ley y la constitución, no vamos a permitir que la violencia y el vandalismo se tomen a Ecuador, nuestro respaldo a la policía … que actuó con total y absoluta normalidad”. Añadió que dos policías también fueron retenidos por campesinos y posteriormente liberados.
En el marco de las protestas, las vías del centro norte de Ecuador permanecen bloqueadas, dejando virtualmente aislada a la capital del resto del país, mientras cientos de personas, especialmente de zonas rurales, se ven obligadas a caminar y cualquier vehículo que se acerque a las protestas es agredido con piedras y palos.
El ministro de Defensa, Luis Lara, confirmó que dos pozos petrolíferos fueron cerrados por manifestantes.
Esa organización indígena inició la víspera a movilizaciones por tiempo indeterminado en demanda de la reducción del precio de la gasolina y la fijación de un precio mínimo de los productos agrícolas, entre otras.
El comandante de Policía, Fausto Salinas, hizo un llamado en rueda de prensa a los manifestantes “para que respeten el derecho de otros ciudadanos, que no afecten la libertad y sobre todo la tranquilidad de los ciudadanos, que se sienten afectados por las protestas”.
Presuntos manifestantes en las últimas horas destruyeron vehículos policiales y particulares, irrumpieron con violencia en fincas de floricultores en el centro del país y destruyeron bienes públicos y privados.
Marlon Santi, coordinador de Pachakutik, el partido de los indígenas, pidió en su cuenta de Twitter la intervención de organizaciones de derechos humanos internacionales ante lo ocurrido y la libertad inmediata de Iza. “Señor Presidente, no es la forma de tratar a quienes con dignidad hemos presentado propuestas, son varios meses que no has dado una respuesta”, tuiteó.
En una declaración en su cuenta de Twitter, el mandatario afirmó que “se ha iniciado la detención de los autores intelectuales y materiales ejecutores de estos actos violentos, ahora le toca a la Fiscalía y al Poder Judicial actuar, porque nadie está por encima de la ley”. Los ecuatorianos “no podemos ser víctimas de vándalos que sólo quieren provocar al caos”.
En un comunicado la Confederación de Nacionalidades Indígenas calificó la detención de ilegal.
AP