SANTO DOMINGO.- A su llegada al Gobierno en agosto de 2020, el presidente Luis Abinader recibió un país inmerso en una nube de incertidumbre. Poco se sabía en ese entonces sobre el futuro de la pandemia del COVID-19.
En esos días, se reportaban unos 30 mil casos activos del virus Sars-COV-2, con una tasa de positividad de 31.21 % y un acumulado de 1,489 fallecimientos por la novel enfermedad.
Pasando balance, para el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senén Caba, el manejo del Covid “fue aceptable, no hay dudas”. “El Gobierno fue raudo y muy acertado en la decisión de comprar vacunas, eso bajó la incidencia del Covid, muchísimo”, señala Senén.
Y ciertamente, el Gobierno no escatimó recursos en la compra de vacunas para luchar contra la pandemia. Hasta el mes de febrero del 2022, el Estado había invertido RD$133,000 millones en el plan de vacunación.
Las farmacéuticas Sinovac, Pfizer y AstraZeneca fueron las que recibieron las compras dominicanas, donde a la fecha se han administrado 15.9 millones de dosis, incluyendo 6.02 millones completamente inoculados, de acuerdo a World in Data.
El inconveniente radicó en que “en principio, fuimos uno de los países con mejor tasa de vacunas y se dejó caer ese esfuerzo por no querer invertir en un proceso efectivo y eficaz de vacunación, pasando a un lugar muy postrero en América Latina”.
133,000millones de pesos
ha invertido el gobierno dominicano en el plan de vacunación contra el Covid-19.
15.9millones de dosis
de vacunas Covid-19 se han suministrado en el país.
6.02millones de personas
están completamente vacunadas contra el Covid-19 en el país.
Entre sus expectativas, Caba entiende que el Gobierno debe de aumentar el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que se designa a Salud, “un 4.5 % porque apenas se está invirtiendo un 2 %”. Pidió con vehemencia que “inicie de una vez por todas una Atención Primaria pública, abierta, que reciba a todos los pacientes”.
“No arranca la Atención Primaria que es una de las expectativas más grandes y el porcentaje del PIB que recibe Salud ha sido pírrico”, recalcó.
Igualmente, espera que en estos dos años restantes de gobierno se pongan “límites claros a los aspectos pecuniarios de las mal llamadas Administradoras de Riesgo de Salud (ARS), que se tracen como metas eliminarlas y las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y que los dominicanos puedan usufructuar un seguro universal de salud, en este caso, el Seguro Nacional de Salud (Senasa)”.
“El Gobierno ha mantenido una actitud de complacencia total contra las mal llamadas ARS que no paran en optimizar sus utilidades, plusvalías y ganancias, quitándole derechos a la población y coartando ejercicios, estafando a los médicos. El Gobierno se ha hecho el tonto con esas compañías privadas, negándole la salud al pueblo, negando derechos”, denunció.
El galeno espera que se asuma la gestión de los hospitales a través de sus instituciones, no de voluntariados.
“Hay que admitir que el Gobierno recibió una salud en la cual los hospitales estaban sensiblemente dañados porque recibió decenas y decenas de hospitales en proceso de construcción o desmantelamiento. Le ha tocado construir. El proceso de terminación ha sido tortuoso porque hay hospitales, como el Aybar, donde las cubicaciones estaban hechas sobre vericuetos jurídicos que no permiten ponerse de acuerdo con los ingenieros originales de las obras”, dijo.
Insistió en que las autoridades se han dejado chantajear, llevándolos a pactar muchas veces, con algunos grupos de oligarcas permeados por personas vinculadas a la corrupción.
Crítica a las ARS
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Trasplantados de Riñón y Hemodiálisis (Antrha), Ramón Fondeur, entiende que en términos generales, los dos primeros años de gestión de Abinader, “en términos generales, han sido regulares”.
Fondeur se atrevió a darle una calificación de 60 puntos “porque en estos dos años hemos tenido una crisis bien fuerte con los medicamentos”.
Cuenta que en 2021, la situación se tornó “crítica” cuando duraron seis meses sin recibir los medicamentos de alto costo, indispensables para que el cuerpo no rechace los órganos trasplantados, entre los que destacó el Prograf, Micofenolato y en las boticas populares, la Eritroproyetina, necesaria para pacientes de diálisis.
Espera que en el período restante, se apruebe la Ley de Donación de Órganos para poder captar los órganos de personas que mueren en situaciones adversas como muertes violentas o por fallo cerebral. “Una ley como en México, donde la donación de órganos es obligatoria”, cita Fondeur.
También pidió que el abastecimiento de medicamentos sea suficiente, si se puede, garantizarlos desde ahora hasta el 2024, cuestión de que queden en existencia “haya o no reelección”.
Igualmente, solicitó trabajar en la eliminación de copago de parte de las Administradoras de Riesgo de Salud (ARS). “Que si una gente tiene su seguro y paga su seguro, no tenga que buscar 200 mil o 300 mil pesos para recibir un trasplante porque el seguro lo va a cubrir, o que si un médico te receta un medicamento no tengas que buscar 40 mil o 50 mil pesos porque el seguro lo paga”.
“Las ARS ganan demasiado dinero, demasiados miles de millones de pesos que ganan a costa de los afiliados y de los enfermos”.
Finalmente, clamó por la eliminación de la burocracia en Ley 10-43 de Contrataciones Públicas para que los medicamentos tengan un procedimiento expreso y no haya excusa para retrasos en los pedidos.
Recordó que una sola persona puede salvar hasta seis o siete pacientes más a través de la donación de diversos órganos.
La Salud como derecho
La directora de (Adesa), Alba Reyes, dijo en declaraciones recientes que el pueblo debe interiorizar que por mandato de la constitución, la salud es un derecho y que la ciudadanía debería participar en los consejos de dirección de los hospitales. “¿A quién le duele más que no funcione este sistema? ¿A los médicos? ¿Al Estado? ¡No! A la gente que no tiene el servicio”, afirmó.
Al igual que Caba, Reyes aboga por mejorar la calidad de la atención y los servicios médicos que merece la población, incluyendo la Atención Primaria Integral, que asegure la promoción de la salud y prevención de enfermedades.
Inversión del SNS
De acuerdo a los datos transparentados en la revista interna En Salud, desde agosto de 2020, el Servicio Nacional de Salud (SNS) destinó 2,765,283,094.74 de pesos en la intervención de 71 hospitales.
Para el remozamiento y ampliación de 38 Emergencias dispuso una inversión de 995,321,146.69 de pesos. Igualmente, para la intervención de 53 centros de Primer Nivel se destinaron 457,995,433.24 de pesos.
En total, en estos dos años se han entregado 251 centros de Primer Nivel, 8 emergencias, 13 unidades de diagnóstico de patologías cardíacas en recién nacidos y 98 unidades de servicios en 48 hospitales a nivel nacional.
En cuanto a equipamientos, la inversión asciende a 650,234,542.41 de pesos en 132 hospitales.
CLAUDIA FERNANDEZ
