Acciones para salvar el Yaque han tenido poco impacto
Santiago. A dos años de la creación de la Comisión Presidencial para el Ordenamiento y Manejo de la Cuenca del Río Yaque del Norte (CRYN), las acciones quedaron en lineamientos, pero con poco avance en los 300 kilómetros lineales de la principal fuente acuífera del país.
A su paso por Santiago, en los 10 kilómetros lineales, la poca inversión económica ha impedido trabajar en aspectos esenciales como la construcción de un colector, sistema pluvial e intervención en los barrios El Cambronal y Hoyo de Puchula, donde viven tres mil familias en alto riesgo. Inmaculada Adames, directora ejecutiva de la Comisión Presidencial para el Ordenamiento y Manejo de la Cuenca del Río Yaque del Norte, planteó la necesidad de buscar alternativas para la canalización de fondos, debido a que la inversión es de miles de millones de dólares.
“Sobre la inversión total requerida, no es realista estimar un número grueso, como hacemos con un enfermo, el diagnóstico con base científica que ya está disponible, permitirá ir aplicando los tratamientos a cada problemática ecológica e hidrosocial detectada”, dijo.
Planificación
Explicó que como parte de las acciones para el ordenamiento completaron y entregaron a la Presidencia de la República el documento que contiene los lineamientos como: “Avances en la Elaboración del Plan de Ordenamiento de la CRYN”. De acuerdo con Adames, quien además trabaja junto al Plan Sierra, la comisión ha avanzado en tres ejes conducentes al ordenamiento como son definición y diseño del Plan de Ordenamiento, ejecución de proyectos de bajo costo y alto impacto y del plan de mitigación de la sequía y creación de resiliencia. Para la continuar el ordenamiento en las porciones alta y media de las subcuencas de Bao, Amina, Mao, Gurabo, Cana, Guayubín, Chacuey y Maguaca, contemplan un plan operativo a ejecutarse en seis años.
También han completado el censo de los actores más relevantes para el ordenamiento, incluyendo el rol de cada uno ante las problemáticas hidrosociales detectadas y un proyecto piloto de Gestión Integral. Con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, se avanza en de un Programa de Modelación Hidrológica para la Subcuenca Guayubín. También se registrará el impacto en balance hídrico de cada una de las acciones y proyectos ejecutados. Considera que el ordenamiento de una cuenca debe ser abordado junto con los actores.
Se deben aunar todos los presupuestos
Adames entiende que para los lograr buenos resultado ambientales con este ordenamiento, se deben aunar los presupuestos de todas las entidades públicas que tienen dentro de sus funciones la protección de las cuencas, la construcción y mantenimiento de presas y canales, como el INDRHI y EGEHIG, los proveedores de agua potable, como INAPA, CORAASAN. También deben incluir a las alcaldías, Medio Ambiente, Ministerio de Obras Públicas, y la participación del sector privado, en todos los casos en que generen daños a la cuenca y también en los casos en que la solución del problema sea económicamente rentable. Dice que se podrán captar los fondos necesarios cobrando el costo real del agua.
MIGUEL PONCE