Alerta en Pekín por un brote de COVID-19 en una escuela
Beijing estaba en alerta ayer sábado tras el positivo de 10 alumnos de secundaria al COVID-19 en lo que, según funcionarios de la capital china, fue una primera ronda de pruebas.
Las autoridades municipales suspendieron las cases por una semana tras detectar las infecciones el viernes. Beijing confirmó otros cuatro contagios registrados ese día que se contabilizaron por separado.
La China continental reportó el sábado 24.326 nuevas infecciones de transmisión comunitaria, de las cuales la mayoría eran casos asintomáticos en Shanghái, que está bajo el foco mediático internacional por la aplicación de una estricta política contra el coronavirus.
China ha redoblado su apuesta por este enfoque también contra la variante ómicron. La estrategia de tolerancia cero evitó muchas muertes y brotes con variantes menos contagiosos gracias a los cribados masivos y a los estrictos confinamientos.
Pero los recientes acontecimientos Shanghái han llevado a algunos a cuestionar si esta estrategia merece la pena. Muchos residentes en la metrópolis han tenido problemas para conseguir alimentos durante casi un mes de aislamiento, mientras que otros no tuvieron acceso a fármacos ni a atención médica. Algunos ancianos fallecieron luego de que un brote en un hospital obligó a poner al personal en cuarentena.
China enfrenta ahora su peor brote desde el inicio de la pandemia en la ciudad de Wuhan, en el centro del país.
Medios locales reportaron que en el vecindario de Chaoyang de la capital, el gobierno ordenó la suspensión de las actividades extraescolares y de las clases presenciales. Las autoridades municipales están llevando a cabo una nueva ronda masiva de pruebas para dar con más casos.
Shanghái, por su parte, confirmó 12 nuevos decesos el sábado, todos ellos de pacientes mayores con patologías previas.
AFP