Brasil: Hombre detenido confiesa asesinato de desaparecidos
Un hombre detenido confesó haber asesinado a disparos a un indigenista y a un periodista británico en una zona remota de la Amazonía, y posteriormente condujo a agentes de policía al lugar en el que sus cuerpos fueron enterrados, informó el miércoles un investigador de la policía federal de Brasil.
La policía señaló en una conferencia de prensa realizada en la ciudad amazónica de Manaos que el sospechoso principal en el caso confesó la noche del martes y detalló lo que sucedió con el indigenista Bruno Pereira y el periodista Dom Phillips, quienes desaparecieron el 5 de junio.
El investigador federal Eduardo Alexandre Torres, dijo que Amarildo da Costa de Oliveira, conocido como “Pelado”, les dijo a los agentes que usó un arma de fuego para matar a Pereira y a Phillips.
Torres señaló que Pelado, de 41 años, condujo el miércoles a la policía al lugar en el que se recuperaron los restos humanos.
Los restos aún no han sido identificados, añadió Torres.
“Encontramos los cuerpos 3 kilómetros (casi 2 millas) dentro de la selva”, dijo el investigador.
Aseguró que pronto se realizarán más arrestos relacionados con el caso.
Otro agente, Guilherme Torres, de la policía estatal de Amazonas, dijo que aún no se encuentra la embarcación en la que viajaban las víctimas, pero que la policía conocía la zona en donde supuestamente la escondieron los implicados en el caso.
“Pusieron costales de tierra en el bote para que se hundiera”, señaló.
Mientras la policía federal anunciaba que llevaría a cabo una conferencia de prensa, colegas de Pereira convocaron a una vigilia afuera de las oficinas de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) en Brasilia. Pereira se encontraba bajo licencia de la agencia, que pertenece al gobierno brasileño.
Pereira, de 41 años, y Phillips, de 57, fueron vistos por última vez a bordo de su embarcación en un río cerca de la entrada del territorio indígena del Valle del Javarí, que colinda con Perú y Colombia. La zona ha sido escenario de conflictos violentos entre pescadores y cazadores furtivos y agentes del gobierno.
AP